Del 11 al 14 de enero, se celebraron con gran entusiasmo los 75 años de la presencia Vedruna en Perú, marcando este hito significativo en la Casa Vedruna de Lima con un esperado encuentro juvenil. La participación activa de jóvenes provenientes de diversas comunidades, en su mayoría universitarios, contribuyó a enriquecer esta experiencia única.
Durante estos días, los participantes compartieron de cerca diversos momentos de oración, discusiones temáticas, mesas de diálogo, momentos de relajación y más, ampliando así la vivencia de la comunidad como una gran familia. Esta experiencia se destacó por el entusiasmo, la creatividad y el espíritu emprendedor que caracterizó a todos los involucrados.
La dinámica y creatividad de los animadores invitados, Verónica Carpio (docente), Mauro (psicólogo) y la Hermana Noelí, contribuyeron a crear un ambiente de bienestar e integración durante el encuentro. El día 13, se visitó la comunidad de El Ermitaño para conocer de cerca la vida y misión de las hermanas en la zona. La visita a las ollas comunes en la parte alta de El Ermitaño reveló una realidad dura y difícil, con caminos accidentados, escasez de agua, luz y otros medios. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, se evidenció la resiliencia de la comunidad, con mujeres organizadas preparando alimentos y comunidades trabajadoras y emprendedoras creando biohuertos y criando gallinas para mejorar la alimentación, todo posible gracias al apoyo de las hermanas y otras organizaciones. Esta experiencia reflejó el mensaje del Evangelio de Mateo 25: «Tuve hambre y me diste de comer…»
Desde nuestra llegada, experimentamos los valores de acogida, compartir y solidaridad tanto en la Casa Vedruna como en los lugares que visitamos. Los jóvenes regresaron a sus comunidades profundamente agradecidos por la experiencia vivida y compartida, consolidando así el compromiso continuo de Vedruna con el desarrollo y fortalecimiento de la juventud en Perú.
Hna. Martha Morán Reyna, CCV
