Educar, sanar, liberar

Trabajar por la Gloria de Dios y el bien del prójimo

abrazando todas las necesidades de los pueblos

Apostamos por

Anunciar, cuidar y defender la vida

Lo hacemos desde los tres espíritus que Joaquina deseaba: educar, sanar y liberar. Tres verbos que se relacionan fuertemente entre sí y que expresan un modo único de vida y acompañamiento.

Un reto compartido

Asumimos y entendemos la Misión como reto y tarea compartida por toda la Familia Vedruna. Nos permite ampliar nuestra mirada, ensanchar el corazón y soñar, junto a la humanidad, espacios y lugares nuevos, donde se viva la lógica evangélica del don, de la fraternidad-sororidad, de la acogida en la diversidad, del respeto, del amor recíproco y del diálogo.

Educamos

En distintas plataformas para formar personas al servicio de la comunidad, dando preferencia a quienes tienen algún tipo de necesidad, carencia o dificultad.

Sanamos

Cuidamos y promovemos la salud de manera integral.

Liberamos

Acompañamos, acogemos y estamos presentes en las periferias geográficas y existenciales, junto a:

 

  • Mujeres, especialmente aquellas privadas de sus derechos y dignidad, que viven oprimidas por alguna causa.
  • Personas migrantes y refugiadas o perseguidas por cualquier condición.
  • Personas ancianas, que necesitan amor, cuidado y cercanía.
  • Menores, especialmente niñas, que viven en situación de gran vulnerabilidad por cualquier razón.