Origen y creación del laicado Vedruna
El Laicado Vedruna inició en Argentina en el año 1987 y posteriormente en España en 1991. Se inicia en ambos lugares, con la intención de vivir en la Iglesia los principios del evangelio bajo el Carisma de Joaquina de Vedruna.
Desde la solicitud inicial para formar parte de la Congregación como rama laical, y teniendo como referente la vivencia trinitaria del carisma de Santa Joaquina, se ha incrementado el número de laicos alrededor del mundo. La motivación para la creación del Laicado fue y es, el mantener un estilo de vida acorde al Carisma Vedruna, en todos los aspectos de la vida personal, en su labor diaria, en su relación con los demá y conseguir que el Carisma Vedruna se mantenga a lo largo del tiempo.
Misión y objetivo
La Misión es que el Carisma Vedruna sea conocido, se mantenga a lo largo del tiempo, y sea el fundamento espiritual de muchas personas en su día a día, siendo testigos de los valores del Evangelio, trabajando en el crecimiento integral y liberador de la persona desde la fe, así como para la transformación de la sociedad, en estructuras más justas, humanas y fraternas.
El objetivo principal es la vivencia del Carisma Vedruna, manteniendo vivo a través del tiempo y una comunión activa entre todos los laicos Vedruna del mundo.
Otro es el formar parte de las Familias Carismáticas de la Iglesia, desde una espiritualidad Trinitaria, abierta a la acción del Espíritu. En una experiencia del “Buen Jesús” que pasó haciendo el bien, en compromiso con los pobres, descubriendo a Dios en la vida siendo contemplativos, orantes, fraternos y creadores de fraternidad “El amor nunca dice basta”.
Proyectos
Los proyectos que realiza el Laicado, así como sus acciones, son muy variadas, debido a las necesidades diferentes en los lugares donde el Laicado tiene presencia. Se han iniciado proyectos de Salud y Educación, siempre buscando la mejora de los habitantes de esas zonas. Algunos se han realizado, como en Celendín (Perú), en sinodalidad con las Hermanas de la Congregación.
Experiencias
«Respetamos y hacemos respetar los derechos de la mujer y del niño«. Celendín.
En el aula trabajo con las/os estudiantes, porque para respetar los derechos es necesario conocerlos y difundirlos en diversos espacios y momentos, en las clases y eventos; aprovechar diferentes fechas establecidas en el calendario cívico: ejemplo «Día Internacional contra la explotación de mujeres, niñas/os. Además trabajar por un ambiente sano; a través de las clases, debates, diálogos, conversatorios, etc. en las aulas y/o instituciones. Incentivando la elaboración de maceteros que permitan el cuidado de las plantas así como adornar el ambiente.