El 15 de agosto de 2025, en la Delegación de Filipinas tuvimos una triple celebración: de la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, el 53º Aniversario del Hogar de Nuestra Señora y el 78º Aniversario de la Independencia de la India.
La Celebración Eucarística fue presidida por el P. Nars Estrella, OP, en la Capilla del Hogar de Nuestra Señora. Asistieron los internos, el personal, las hermanas de la Casa de la Delegación y el presidente de la ACD (Asociación de Hogares Católicos).
Según el difunto Papa Benedicto XVI, al contemplar el camino de María hacia el cielo, comprendemos que la tierra no es nuestra patria definitiva. Si vivimos con la mirada fija en lo eterno, un día compartiremos esta misma gloria. La fiesta de la Asunción de María nos recuerda que también compartimos su destino. La Asunción es la culminación de la obra salvífica de Dios, pues María termina su vida terrenal y entra en la eternidad. Esta fiesta dirige nuestra mirada hacia dónde nos dirigiremos cuando nuestra vida terrenal termine. La presencia de Dios a través de María es más efectiva y perceptible en su amor. Al igual que María, hemos visto las maravillas que Dios ha obrado en nuestras vidas.
Al celebrar el 53.º aniversario del Dormitorio Hogar de Nuestra Señora, expresamos nuestra profunda gratitud al Dios Trino por todas las bendiciones y gracias que hemos recibido durante estos 53 años. El Dormitorio se ha atrevido a alcanzar nuevas cotas en la colaboración con las jóvenes de la Iglesia local. Han pasado 53 años y hoy continuamos con el apostolado juvenil, símbolo de la victoria de Dios. Muchas jóvenes han experimentado nuestro amor y cuidado, brindándoles un ambiente de «hogar lejos del hogar».
También recordamos el 78.º aniversario del Día de la Independencia de la India, que conmemora el fin del dominio británico en 1947. Este día recuerda a los indios el inicio de un nuevo comienzo, el inicio de una era de liberación de las garras del colonialismo británico de más de 200 años. La independencia de la India fue un encuentro con el destino, ya que la lucha por la libertad fue larga y ardua, testigo de los sacrificios de muchos luchadores por la libertad que dieron su vida.
Inmediatamente después de la Celebración Eucarística nos reunimos para la suntuosa comida.
Hna. Marilou M. Manicad, ccv
