El día 3 de agosto de 2023 en el colegio El Carmelo de Caracas, nos hemos congregado 220 personas de toda la familia Vedruna del país para dar inicio a la celebración de los 70 años de la llegada de las primeras hermanas a Venezuela.
Estamos con el corazón lleno de gozo porque llevamos 70 años caminando juntas y junto a este pueblo. Desde 1953 hemos crecido en misión, en comunidades, en historia, en familia, conscientes de que somos herederas y herederos de un Carisma que Joaquina de Vedruna vivió para el servicio de la Iglesia y en favor de los hermanos más necesitados. Su vida apasionada por Jesús y su Reino la llevó a desear que “sus brazos se alargarán para abrazar las necesidades de todos los pueblos”.

Sus hijas, hermanas Juliana Oar-Arteta, Josefina López, María Engracia Beriaín, Irene Díaz de Argandoña y María del Carmen Ruíz, queriendo llegar a muchas partes escucharon este mensaje y con un corazón ardiente de espíritu misionero se atrevieron a subir en el barco “Franca”, un 3 de agosto de 1953.
Después de una gran travesía por las aguas del océano Atlántico, desembarcaron e iniciaron su apostolado en estas tierras venezolanas, una nueva historia de amor que nos permite congregarnos a hermanas y personas de Anaco, Bolívar, Aragua y Caracas para celebrar, como familia, estos años llenos de muchos esfuerzos, sueños, proyectos, alegrías, preocupaciones, riesgos, pero sobre todo, de una honda experiencia de Familia donde Jesús es el centro.
La celebración inició con una Eucaristía presidida por el P. Carlos Enrique Caamaño y concelebrada por los padres Balmiro Rangel y Gilberto Jiménez, vivida en clima familiar, sencillo, cercano y alegre, como lo quería Joaquina. Dentro de la celebración la Hna. María Serrano y los profesores Carolina Quintero y Giclis Santamaría, realizaron un envío a cada familia Vedruna para ir a sus destinos con la misión de anunciar, sembrar y trabajar desde el amor que nunca dice basta.
Finalizada la misa disfrutamos de un acto cultural con cantos, bailes, danzas, que nos hizo a cada persona ser protagonistas y partícipes de este evento que hoy inicia.
Culminó el encuentro con un compartir entre todos, donde los jóvenes del MJV (Movimiento Juvenil Vedruna) sirvieron a todos los presentes con diligencia y alegría.
Se anunció el lema pedagógico pastoral que nos acompañará en el nuevo año escolar “sembrando amor que nunca dice basta” despidiéndonos con ilusión y alegría hasta otro momento.
Lcdo. Giclis Santamaría















