En Sullana, Perú, el 6 de septiembre se celebró con gran emoción y gratitud el legado de las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna, quienes han estado comprometidas con la comunidad durante 75 años. Este aniversario es un testimonio de la profunda vocación de las hermanas para proclamar el Reino de Dios, siguiendo el ejemplo de Jesús: “Es necesario que vaya a otras ciudades a proclamar el Reino de Dios”. Y la inspiración de Joaquina, quién hace eco de estas palabras “Quisiera remediar las necesidades de todos los pueblos”.
«Hacer memoria, agradecer la vida y la historia Vedruna es descubrir el manantial que fluye y corre en estos pueblos».
En 1948, estas valientes hermanas llegaron a la tierra peruana, que consideraron «suelo bendito». Para conmemorar este significativo hito, se invitó a este encuentro a ex profesores y ex trabajadores de las Instituciones Educativas Santa Úrsula y Fe y Alegría 18, dos instituciones educativas en las que las hermanas han dejado una huella indeleble. Fue un cálido y entrañable encuentro.
¡Qué sorpresa, alegría y agradecimiento sintieron todos los invitados! Quienes compartieron abrazos llenos de significado después de tanto tiempo sin verse. El evento, característico de la esencia Vedruna, fue sencillo y cercano, impregnado de recuerdos y gratitud, y con el deseo de volver a encontrarse en el futuro.
La jornada incluyó un emotivo relato sobre la llegada de la familia Vedruna a Perú y el desarrollo de las distintas comunidades a lo largo de los años. Se rindió homenaje a las queridas hermanas que ya no están físicamente pero cuya influencia perdura, sembrando la semilla del carisma Vedruna en la vida diaria.
Este encuentro dejó una profunda sensación de alegría, gratitud y renovada determinación en la labor educativa de las hermanas, así como el deseo de continuar celebrando su vida y misión en la comunidad.
Hermanas de la Comunidad 9 de octubre – Sullana
