Abiertas al cambio, invitadas a poner el corazón en lo fundamental

“…Todo nos es dado para vivirlo como oportunidad,

para unir fuerzas y poner el corazón en lo fundamental

confiando en el Espíritu de Dios capaz de hacer nuevas todas las cosas” (Ap 21: 5/NdN, 7)

Las hermanas de Perú como cada año nos hemos encontrado en Lima en este mes de enero, con el lema “El día es hoy, es el tiempo de hacer el futuro ¡Es la hora!”,orientando nuestras reflexiones, trabajo y decisiones.

Para iniciar bien este tiempo, comenzamos con los retiros espirituales, guiados por nuestra Hna. Adelaida Moreno de la Provincia de Europa. Fueron días de silencio, interiorización, contemplación, escucha a la Palabra y a nuestra palabra más profunda. Esta vivencia nos ayudó a afinar nuestros sentidos para percibir la presencia viva de Dios a través de la bella naturaleza que nos rodea. Además, nos ha fortalecido para tomar mayor conciencia y vivir en constante conversión, dejando huellas de luz con el testimonio en nuestra vida en misión.

Al finalizar, gozamos de un paseo al valle del río Mala llamado Azpitia, ubicado al sur de Lima, donde hemos recorrido juntas varios lugares, disfrutando al contemplar bonitos paisajes y compartir anécdotas. Todo ello nos ha permitido recargar energías para iniciar con ánimo nuestra asamblea anual.

Durante la asamblea compartimos temas diversos en un clima sororal, con espacios de diálogo, reflexión, discernimiento, propuestas y acuerdos consensuados. Nos hemos sentido escuchadas, interpeladas y llamadas a dejar los espacios conocidos que nos dan seguridad y apostar por lo nuevo y diferente.

La síntesis de las fichas enviadas por el equipo Provincial para profundizar el documento capitular Nacer de Nuevo, han sido un insumo importante para motivarnos a revisar la vida en misión de nuestras comunidades y como grupo de hermanas en Perú. Junto con otras reflexiones realizadas previamente en las comunidades, nos ayudaron a elaborar nuestro proyecto de país, proyectando retos y compromisos que nos lleven a vivir de manera auténtica nuestro ser Vedruna para compartir nuestra vida en misión, preferentemente, desde y con los más vulnerables.

Este encuentro de hermanas nos ha invitado a vivir el reto que nos plantea la minoridad evangélica: “poner el corazón en lo fundamental y vivir con hondura, abiertas al cambio”.

El 19 y 20 de enero se llevó a cabo un Encuentro Formativo mixto (presencial y online) con representantes de educadores, laicado Vedruna y hermanas, con los temas “Enfoque-Pacto Educativo Global, motivo de esperanza” y “Familias Carismáticas”, guiado por la hermana Adelaida Moreno. Fue un tiempo muy rico de iluminación, diálogo y escucha que nos permitió tomarnos el pulso sobre cuánto conocíamos del “Pacto Educativo Global”, propuesta del papa Francisco y su estrecha relación con el Proyecto Educativo Vedruna.

La interiorización, reflexión y escucha mutua como familia Vedruna, nos ayudó a comprometernos en la apuesta por una educación integral que, teniendo como centro a la persona y el contexto que le rodea, trabaje con mayor responsabilidad y en red con otros organismos en la transformación de la sociedad.

La Prof. Carmen Carrillo, LV, nos dice que fue “Muy interesante y significativo porque la reflexión nos permitió hacer un alto en el tema educativo y cómo podemos influir en nuestros estudiantes y personas que nos rodean. El hecho de saber que no estamos solos y tenemos aliados para trabajar en red, y avanzar para lograr que haya cada día personas que logren transformar la sociedad”.

La profundización sobre Familias Carismáticas fue rica y muy honda, dejando en nosotras la llamada a cambiar de mentalidad, no porque otros digan que ‘cambie’, sino porque la acojo, la integro, la hago vida, ya que sólo de esta forma nos puede transformar y cambiar. Familias Carismáticas es un movimiento que nos ayuda a ser mejores personas, es un compromiso para hacer que se globalice el bien y que podamos trabajar todas juntas. Este horizonte es muy positivo, y como dice el Papa Francisco, es un horizonte de Esperanza.

Nos llevamos la invitación a ‘abrir la puerta’, como horizonte apasionante; de cada una de nosotras depende la disposición de abrirla y pasar, hecho que cuenta con nuestro actuar en libertad, conscientes de que este proceso de transformación es un camino sin retorno.

Nos queda el desafío de continuar ahondando en nuestra identidad carismática y en el Pacto Educativo Global.

Culminamos este tiempo de reflexión, oración, celebración y compartir como familia Vedruna, dando gracias a la Ruah por hacernos sentir su presencia en cada momento, a Adelaida por la iluminación, profundidad y disponibilidad en las reflexiones suscitadas y compartidas, a los laicos y educadores que nos acompañaron y a las hermanas de Perú por acoger y vivir con amplitud y profundidad este tiempo de encuentro y formación.

Hna. Inés Rojas Mori, CCV