La comunidad Vedruna Pigcawayan se unió a la celebración del 75 aniversario de la Archidiócesis de Cotabato con el tema: «Celebrando la Fe, la Comunión y la Misión».
Se trata de un hito significativo en la vida de la Archidiócesis de Cotabato, que celebra con alegría su 75º Aniversario, un Jubileo de Diamante de fe, comunión y misión. La Archidiócesis se ha erigido como un faro de esperanza y un testimonio vivo de la presencia perdurable de Dios en la vida de los fieles, especialmente de llevar a Cristo al pueblo.
Arraigada en el rico suelo de la diversidad cultural y religiosa de Mindanao, la Iglesia de Cotabato ha crecido desde los humildes comienzos de la misión de los Oblatos de María Inmaculada (OMI), hasta convertirse en una comunidad vibrante, que afronta retos y triunfos con una confianza inquebrantable en el Señor. Esta celebración no es sólo un recuerdo del pasado, sino también una renovación del compromiso con el Evangelio, una llamada a reforzar nuestros lazos como una sola Iglesia, y una misión para seguir sirviendo con compasión y valentía.
La Archidiócesis mira hacia atrás con gratitud, especialmente a los primeros misioneros y a la presencia de las Congregaciones religiosas, vive el presente con alegría por sus diversas y ricas culturas, y avanza con esperanza, fortalecida por el Espíritu Santo para proclamar a Cristo en todos los rincones de la sociedad. Al celebrar 75 años de camino juntos, se nos recuerda que la Iglesia está viva cuando su pueblo vive su fe en la unidad y el amor, siempre dispuesto a llevar la Buena Nueva a todos.
La Celebración fue agraciada por tantos sacerdotes, Congregaciones religiosas y fieles laicos que se reunieron para dar gracias a Dios por Su fidelidad a la misión de la Iglesia en la tierra de Cotabato. El Arzobispo Angelito Lampon, OMI DD, ofició la Santa Eucaristía junto con los sacerdotes diocesanos y religiosos de la Diócesis. Durante la Misa se desveló el logo del 75º Aniversario de la Archidiócesis de Cotabato y su significado nos fue leído por el Rev. P. Emerald Paladin, DCC y también se recitó la Oración del 75º Jubileo. Tras la Solemne Celebración de la Misa en la Catedral de la Inmaculada Concepción, tuvimos un breve programa y un suntuoso almuerzo en el gimnasio de la Universidad de Notre Dame. Se nos leyó y compartió la historia de la archidiócesis y también se reconoció y agradeció a los anteriores cuatro Obispos de la Archidiócesis.
Hna. Brenda M. Grapinag, CCV