CEMUR: 18 años de camino sin prisa pero sin pausa, poco a poco, con una meta clara: empoderarnos como mujeres

El Centro de la Mujer Urbana y Rural (CEMUR) cumplió 18 años.

Es un proyecto que se desarrolla en la ciudad de Lagoa do Carro, del Estado de Pernambuco, conformado por mujeres en situación de vulnerabilidad, que tiene como objetivo: “empoderar a las mujeres y hacerlas más resistentes al feminicidio, tan presente en el lugar; ayudarlas a mantener a sus familias en tiempos de desempleo; prepararlas para que el trabajo artesanal se convierta en una fuente de ingresos en sus vidas, independientemente de que tengan trabajo o no”.

Todo comenzó con cuatro mujeres y un gran proyecto. Hoy son alrededor de ciento cincuenta las que pasaron por él y siguen practicando lo aprendido. En sus inicios fue ayudado por la Fundación VIC, que pensó que ayudar al organismo sería una forma de apoyar y materializar nuestra preocupación por el empoderamiento de la mujer.

El espacio alquilado que ocupaban para reunirse fue lugar para compartir experiencias, convivir, desahogarse y hacer una catarsis de liberación. Poco a poco nos dimos cuenta de que la ampliación del proyecto a otras actividades requería de asesorías, docentes que facilitaran orientación para desarrollar las actividades, no pudiéndose desarrollar totalmente como trabajo voluntario. Su coordinadora, María José Barbosa de Souza Aquino, conocida entre amigos como Zita, luchó por regularizar la institución y encontrar ayudas de todo tipo. Algunos proyectos iniciales como: Proyecto SEBRAE – Artesanía de Cintas, Jóvenes del Futuro, contribuyeron al desarrollo de CEMUR.

Hoy tenemos muchos otros; entre ellos: “Mujeres Rurales: de la autoestima a la independencia económica”, el “Protagonismo de la Economía Solidaria” (en el que participa toda la familia, incluidos los niños); “Formación Ciudadana y Emprendedora”, con “fincas productivas” en las que las Mujeres aprenden sus derechos, teniendo talleres sobre: La importancia de la Agricultura Familiar, Asociacionismo y Cooperativas, Derechos de Seguridad Social, Emprendimiento Femenino, Gobernanza con participación, Etiquetado y Precios, Violencia contra la Mujer, “El Despertar de la Cotidianidad en el Ciclo de Vida de la Mujer, una nueva forma de conquistar su independencia”, “Panadería para principiantes”; “Procesamiento de Alimentos” y otros.

Muchas de las que realizaron estos cursos, se han vuelto emprendedoras y ya están contribuyendo al ingreso familiar. Ser parte de este proyecto les permite participar del PAA -Programa de Adquisición de Alimentos, para jardines infantiles y escuelas municipales. También pueden participar de la venta por parte de COOPEVALE- Cooperativa Mixta de Pequeños Productores y Pescadores del Valle del Capibaribe (un río que cruza Recife, la Capital), con la cual CEMUR está en alianza con los huertos productivos, que intrega al PNAE- Programa Nacional de Alimentación Escolar.

El 8 de agosto tendrán el lanzamiento del libro “Camiños de São Saruê” con muchos textos elaborados por niños de 6 a 12 años.

Tienen claro que vender productos no tiene como objetivo ganar dinero, sino desarrollar una cultura y, sobre todo, “hacerlo todo con amor”. Creo que esto materializa lo que decía Santa Joaquina: “Todo por amor, nada a la fuerza”.

Celebran fiestas con bailes de plaza y carimbó, donde en ocasiones se hacen presentes autoridades municipales, hacen degustaciones de varios tipos de pasteles, típicos de la cultura pernambucana, hechos por ellas mismas, abriendo espacios para darse a conocer como organización y al mismo tiempo dar a conocer sus actividades y productos elaborados.

Un gran logro fue que La Alcaldesa se comprometió a ceder un espacio en el mercado municipal para vender sus productos.

Su testimonio impresiona: algunas de ellas relatan sus sufrimientos antes de conocer a CEMUR, ya que tenían mucha necesidad de alimentar a sus familias y dependían totalmente de la buena o mala voluntad de sus maridos o parejas para comprar alimentos. Una de ellas dijo: “Ya tengo pedidos de tortas hasta diciembre. Estoy muy contenta porque el dinero está garantizado”. “Hemos conquistado la autonomía económica y esto es una bendición de Dios”, en expresión de algunas de ellas.

Después de tanto esfuerzo y trabajo, recibieron una donación de terreno en 2019 en la Conferencia de Mujeres en el Municipio de Lagoa do Carro, con un área total de 375 m2.

En este momento tienen un gran reto: conseguir recursos para construir, y con la fuerza, empeño y tesón que tienen y demuestran cada día… estoy segura de que lo lograrán.

Ir. Virma Barion