En la comunidad cristiana Nuevo San Juan, ubicada en la selva amazónica peruana, hemos demostrado nuestro compromiso con el Tiempo de la Creación al unirnos a la iniciativa global de cuidado y protección de la Pachamama.
Nuestra dedicación se manifestó en dos momentos significativos. En primer lugar, inauguramos el mes de la creación durante la celebración dominical a principios de septiembre. En ese encuentro, nos unimos en oración, cánticos y reflexiones, y decidimos realizar un gesto con el fin de contribuir, junto con muchas otras familias y comunidades, para procurar el bienestar de nuestra Amazonía y siga siendo río de vida. Así como el río Ucayali nutre y sustenta a nuestras comunidades ribereñas, proporcionándonos alimento, aliviando nuestra sed y facilitando la comunicación y la vida cotidiana, queremos que nuestros actos se conviertan en un flujo de vida que fortalezca nuestra región.
En segundo lugar, el pasado domingo 17, llevamos a cabo otra acción conmovedora al plantar un árbol autóctono conocido como «el caimito». Este árbol crecerá y proporcionará refugio a las aves, ofreciendo una sombra frondosa y generosa bajo la cual podremos descansar, protegernos del sol y disfrutar de momentos de encuentro.
Durante esta sencilla pero emotiva ceremonia, nuestra comunidad cristiana reflexionó sobre nuestras acciones y errores en relación con la Creación. Pedimos perdón al Dios de la vida y a toda la Creación por no haber cuidado de ella adecuadamente. También tomamos conciencia de nuestro papel como guardianes de la humanidad, entendiendo que al proteger la Amazonía, estamos protegiendo a todos los seres humanos.
Finalizamos este encuentro especial alrededor del árbol que habíamos plantado, extendiendo nuestras manos en un gesto de compromiso y fidelidad hacia la vida que se nos regala abundantemente cada día en esta tierra de gracia.
Hnas. Isabel Miguelez y Leonor Valenzuela CCV