Conmemoración del 12 de agosto: Celebramos la Juventud y la Nueva Comisión de Pastoral Juvenil Vedruna (PJV)

El 12 de agosto, en el Día Internacional de la Juventud, nos unimos en un firme y alegre reconocimiento de la vitalidad, la esperanza y la creatividad que los jóvenes aportan a nuestra fe y comunidad. La juventud ha sido siempre un pilar fundamental en la Iglesia, un símbolo de renovación y un llamado constante a la transformación y el crecimiento. El Papa Francisco, en diversas ocasiones, ha subrayado la importancia de los jóvenes en la Iglesia, recordándonos que «los jóvenes son el ahora de Dios». Él nos exhorta a escuchar sus voces, a caminar junto a ellos, y a acompañarlos en su búsqueda de un sentido profundo y genuino de la vida.

Este año, nuestra congregación celebra un paso significativo en este acompañamiento al presentar la nueva Comisión de Pastoral Juvenil Vedruna (PJV). Conformada por las hermanas: Rubina D’Mello de la Provincia de India, Ivy P. Lupiba de la Delegación de Filipinas, Inés Rojas de la Provincia de Vedrunamérica, Virginia Felix de la Provincia de Europa, Lucie-Anne Mulata de la Provincia de África y Xinghao Dong de la Provincia de Japón. Esta comisión ha comenzado a trabajar con la firme convicción de que la juventud no solo es el futuro de la Iglesia, sino también su presente vibrante. Cuatro de estas hermanas que forman parte de esta comisión han compartido sus sentimientos y expectativas en este emocionante inicio.

Nace una nueva comisión de PJV ¿qué supone para nuestras hermanas?

Rubina expresa que está profundamente agradecida y llena de esperanza. Ser parte de esta comisión es tanto un privilegio como una profunda responsabilidad. Se siente inspirada por los desafíos que se avecinan, ansiosa por contribuir, y honrada de caminar junto a nuestra juventud. Visualiza esto como un viaje de fe, lleno de sorpresas y gracia. Su esperanza es presenciar el florecimiento de la unidad, la alegría y la solidaridad dentro de nuestra comunidad. Aspira a ver florecer nuestro carisma Vedruna, a cultivar un espíritu de familia, a comprender verdaderamente los corazones de nuestros jóvenes, aprender su lenguaje, y acompañarlos con compasión y entendimiento desde donde se encuentran.

Por su parte, Inés, inicialmente se preguntó qué podría aportar y si estaría a la altura de las expectativas. Sin embargo, el reconocimiento de su sentimiento de pertenencia a la familia Vedruna y todo lo recibido a lo largo de su vida, la llevó a decir con determinación: «Aquí estoy, Intentaré ofrecer lo mejor de mí y de las experiencias que voy viviendo en el Caminar con los y las jóvenes».

Ser parte de esta Comisión de la PJV, la hizo sentir una mujer sin fronteras que, al ir haciendo camino, en cadena con otras mujeres, diferentes entre sí y de diversas realidades. Apuesta con mayor convicción por hacer un trabajo en conjunto a nivel de la Congregación, escuchando la realidad juvenil, dejándose interpelar por ella, e intentando responder desde una mirada atenta al mundo de los jóvenes, en actitud de alegría y disponibilidad.   

En el caso de Ivy, se une al sentimiento de agradecimiento y emoción de ser parte de esta comisión. Se siente agradecida por la oportunidad de trabajar con nuestras hermanas de diferentes continentes; y emocionada de escuchar y aprender de las experiencias de cada una sobre cómo acompañamos a la juventud de hoy. Espera que este camino inspire a trabajar con los jóvenes y al mismo tiempo fortalezca los lazos y nuestra relación como una sola familia Vedruna. Espera que compartan y descubran cosas nuevas sobre cómo animar a nuestros jóvenes, aunque haya muchos desafíos y que planifiquemos juntas diferentes actividades en preparación para la celebración del bicentenario de nuestra Congregación. Sobre todo, que encontremos alegría, entusiasmo y apoyo en cada paso que demos. Que Santa Joaquina de Vedruna sea nuestra inspiración y nuestra guía.

Virginia, conocida como Chipi, comparte sus sentimientos de agradecimiento, ilusión y esperanza. Poder buscar, soñar, reflexionar sobre nuestro caminar con los jóvenes en la Familia Vedruna a nivel internacional era un deseo de varios años atrás.

Cree que esta comisión puede ser oportunidad para reformular, revitalizar y abrir nuevos horizontes en nuestra pastoral con jóvenes. Es, en definitiva, poner todo de nuestra parte para que de aquí pueda nacer algo nuevo.

En este 12 de agosto, no solo conmemoramos la importancia de los jóvenes en nuestra Iglesia, sino que celebramos también el inicio de un camino lleno de fe, esperanza y amor con la nueva Comisión de Pastoral Juvenil Vedruna. La comisión, con sus diferentes perspectivas y experiencias, nos recuerda que caminar junto a los jóvenes es una oportunidad para renovar nuestra misión, para aprender y crecer juntos, y para construir una Iglesia que refleje verdaderamente el espíritu de unidad, alegría y compasión que nos enseñó Joaquina de Vedruna.