Celebramos el Día Internacional del Comercio Justo, una iniciativa que busca concientizar a las personas sobre la importancia de un comercio justo y sostenible para el planeta y las personas que lo habitan.
El comercio justo es una forma de comercio que busca promover la equidad, la justicia y la sostenibilidad en la cadena de suministro. Esto se debe a que la forma en que compramos y consumimos alimentos tiene un gran impacto en la agricultura, la ganadería y la pesca, lo que a su vez afecta directamente a las personas y al medio ambiente. El comercio justo busca cambiar este modelo a través de varios objetivos importantes.
En primer lugar, busca garantizar un salario justo para los trabajadores involucrados en la producción de alimentos. Además, evita la explotación laboral infantil, promueve la igualdad de género y la participación en la toma de decisiones en todos los niveles. Finalmente, defiende la protección del medio ambiente.
Asimismo, el comercio justo permite a las personas en zonas empobrecidas de África, América Latina y Asia vivir dignamente de su trabajo. Familias, cooperativas, grupos de mujeres y talleres para discapacitados son algunas de las comunidades que forman parte de un sistema comercial justo y sostenible.
¿Qué podemos hacer para participar en un comercio justo?
Para integrar el cuidado glocal (tener un pesamiento global y hacer compras locales) en nuestras vidas, podemos empezar por reflexionar sobre nuestras elecciones de consumo. Como dice el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’: «Comprar es siempre un acto moral, y no sólo económico». (LS, 206) Es importante considerar las condiciones laborales y ambientales de los productos que compramos, así como su impacto en la comunidad local y global. Podemos apoyar el comercio justo, comprar productos locales y de temporada, y reducir nuestro consumo en general.
Además, podemos participar en iniciativas locales que promuevan el cuidado glocal, como el apoyo a la agricultura local y sostenible, la promoción de la energía renovable y la reducción de residuos. También podemos educar a otros sobre la importancia del cuidado glocal y promover cambios positivos en nuestras comunidades.
En resumen, el cuidado glocal es una perspectiva importante para promover la equidad, la justicia y la sostenibilidad en el mundo. Podemos integrarlo en nuestras vidas a través de nuestras elecciones de consumo y la participación en iniciativas locales. Como dijo el Papa Francisco, «el tema del deterioro ambiental cuestiona los comportamientos de cada uno de nosotros» (LS, 206) y el comercio justo y el cuidado glocal son formas concretas en las que podemos actuar para hacer una diferencia positiva.