En Nuevo San Juan, un centro poblado en la Amazonía peruana, se ha vivido un emocionante evento durante los días 12, 13 y 15 de octubre para conmemorar los 75 años de la llegada de las hermanas a Perú. Esta celebración especial se llevó a cabo como una forma de agradecimiento y de compartir la esencia de vivir al estilo de Jesús. La Hermana María José Gimeno, nos relata a continuación cómo se vivieron estos días en la Amazonía:
En este aniversario hemos tenido la oportunidad de hablar de Santa Joaquina y darla a conocer a jóvenes y mayores, especialmente a la Comunidad Cristiana.
Con los Jóvenes del Colegio de Secundaria que hay en nuestro pueblo, nos reunimos para presentar un video sobre la vida de Joaquina que vieron con mucha atención y fue interesante escuchar sus comentarios respondiendo a las preguntas de un pequeño trabajo de grupo: Les gustaba ver a Joaquina siempre dispuesta a ayudar a hacer el bien, y también expresaban que, como Joaquina, las hermanas aquí en San Juan nos atienden y nos aconsejan, se preocupan por la gente de nuestros pueblos de manera especial de las comunidades nativas, etc.
El día 13 de octubre, al día siguiente del encuentro con los jóvenes, la convocatoria fue para todos, mayores y niños, que quisieran participar.
La capilla se llenó de niños y mayores y seguimos gozando con su interés por conocer a Joaquina, por sus comentarios de qué es lo que les llama la atención de la vida de las hermanas en San Juan, cómo es que han llegado hasta aquí desde tan lejos: El Congo, Chile, España, Perú, cómo ven ahora a las hermanas ….
Y al terminar la reunión no podía faltar la alegría de un pequeño compartir con todos, según la costumbre de nuestros pueblos.
El domingo, día 15, como algo extraordinario, vino un sacerdote para celebrar la Eucaristía.
Fue una celebración muy bonita, participada, alegre, cercana, donde resonaron con fuerza los cantos “Vedruna vamos contigo, hace falta gente como tú …”

Nos acompañaron las autoridades del pueblo, un grupito de personas de un pueblo vecino acompañados por el Animador de su Comunidad Cristiana, el Equipo de Fe y Alegría venido desde Pucallpa, un grupo de niños y profesores shipibos de la escuela de Fe y Alegría de la comunidad nativa cercana llamada Santa Isabel de Bahuanisho y, por supuesto, muchos niños y mayores de nuestro Centro Poblado.
El Sacerdote invitó a la gente a expresar qué pensaban de la presencia de la Congregación en Perú y en San Juan y eso dio pie para que algunas personas pudieran recordar que, en aquel tiempo, hace ya 24 años no podían imaginarse que unas hermanas vinieran a vivir en su pueblo, recordaron el trabajo realizado durante todos estos estos años visitando y acompañando a tantos caseríos y comunidades nativas de la zona en que vivimos.
Y para compartir, además de la torta, los caramelos, el yogur… una bebida especial, típica de aquí elaborada con maíz, maní y leche llamada “upe” y que sabe muy bien.
Terminada esta celebración en la capilla nos trasladamos todos al centro de la plaza donde los niños shipibos con sus trajes típicos nos regalaron una danza, un canto creado expresamente para la ocasión y luego invitaron a bailar a todos los que quisieron acompañarlos.
Fue un día vivido con alegría, con acción de gracias, y con el deseo de que nuestra presencia aquí sea siempre motivo de unión, de solidaridad y, sobre todo, presencia de Jesús y su Evangelio.
Hna. María José Gimeno, CCV










