Experiencia de voluntariado de Ezequiel: resiliencia, trabajo en equipo y gratitud

Mi nombre es Ezequiel Lucero, tengo 32 años y vivo en Suipacha, provincia de Buenos Aires, Argentina. Soy docente de Educación Plástica Visual y en el mes de septiembre de 2024 estuve viviendo mi experiencia de voluntariado Vedruna, en la Selva Amazónica, en la comunidad de Nuevo San Juan, Perú.

Allí fui acompañado por las hermanas María José, Thècle e Isabel, Carmelitas Vedruna con quienes, a través del compartir diario, vivencié el carisma de Santa Joaquina. Con ellas realicé actividades artísticas con niños y adolescentes de la comunidad: preparamos y diseñamos un mural en las paredes de la posta de Salud y en el salón donde nos reuníamos a la tarde para compartir un momento de juego y clases de dibujo.

El espíritu misionero siempre estuvo presente en mi vida y en esta oportunidad lo pude experimentar, de manera especial en las noches, cuando los niños iban a rezar a la casa de las hermanas. Entre cantos y alabanzas dábamos gracias a Dios por el nuevo día vivido. Al poco tiempo tuvimos que extender el lugar de oración porque éramos muchos los que teníamos que agradecer y no entrábamos en la capilla de la casa.

Los domingos celebrábamos la liturgia con familias del pueblo, leyendo y compartiendo el evangelio, cantando y contando anécdotas, porque Dios también vive en la selva.

Luego de unas semanas comencé a visitar Santa Isabel de Bahuanisho, una comunidad nativa shipibo-konibo, para trabajar en la escuela con estudiantes de 5º y 6º año del nivel primario, conociendo una nueva realidad, costumbres y cultura. Estaba rodeado de naturaleza y verde que hacían esta misión aún más interesante.

Los relatos e historias me mantenían todo el tiempo sorprendido. Compartí las festividades del pueblo y sus costumbres, cómo celebran y festejan aportando cada familia lo que tiene.

Esta experiencia ha sido muy enriquecedora en mi vida, permitiéndome conocer nuevos horizontes y adaptarme a contextos desconocidos.  La experiencia de servicio en este entorno me permitió aprender, entre otras muchas cosas, sobre resiliencia, trabajo en equipo y gratitud.

Ezequiel Lucero, voluntario Vedruna


El voluntariado es una forma preciosa de conectar con la fe y las distintas comunidades. Para más información, visita nuestra página sobre el Voluntariado Vedruna Internacional.