Mientras se despliega el vibrante espíritu del Año Jubilar de la Esperanza, 33 brillantes y ansiosos estudiantes dominicos se embarcaron en un transformador Retiro Pre-Cuaresmal, celebrado en los serenos paisajes de Suao, del 14 al 15 de febrero de 2025.
Bajo el luminoso tema «La esperanza florece en el amor: Cultivando la Conexión y la Renovación», el acto sirvió de faro, iluminando el camino hacia el crecimiento personal, el fortalecimiento de la comunidad y la fe inquebrantable. Organizado por los dedicados Departamentos de Pastoral Universitaria y Estudios Religiosos de la Escuela Internacional Dominicana de Taipei, este enriquecedor recuerdo fue un refugio para que los estudiantes exploraran la profunda conexión entre la Esperanza, arraigada en el amor ilimitado de Dios, y el floreciente potencial que hay dentro de cada individuo.
A través de una serie de actividades cuidadosamente diseñadas, los participantes descubrieron cómo alimentar este amor, fomentando un espíritu de renovación en sus corazones y mentes. Guiaron este viaje de autodescubrimiento siete estimados facilitadores, entre ellos la Hna. Rosa Dabhi, CCV, que participó activamente en las celebraciones litúrgicas. Rosa Dabhi, CCV, que participó activamente en las celebraciones litúrgicas. Su guía proporcionó un entorno enriquecedor en el que cada alumno pudo florecer.
Las actividades, cuidadosamente elaboradas para encarnar el espíritu de la Esperanza, fueron un testimonio de creatividad, colaboración y profunda reflexión:
- En primer lugar, el Recogimiento HOPE de la Oración y la Orientación: El recogimiento comenzó con un ambiente de oración y una orientación atractiva, preparando el terreno para un viaje transformador.
- En segundo lugar, la Palabra en Flor: Los alumnos se adentraron en la belleza de la Palabra de Dios mediante reflexiones creativas inspiradas en el vibrante simbolismo de las flores en flor, lo que les permitió conectar la fe con las maravillas de la naturaleza.
- En tercer lugar, el «Sr. y la Sra. Esperanza»: Esta atractiva actividad desafió a los alumnos a mostrar su ingenio, su trabajo en equipo y sus habilidades comunicativas, personificando el espíritu del Año Jubilar a través del personaje de «Lucy».
- Por último, el Día del Descubrimiento y la Conexión: El último día ofreció una deliciosa mezcla de actividades prácticas, incluidos proyectos de bricolaje, dinámicos ejercicios de grupo diseñados para estrechar lazos y una rejuvenecedora sesión de relajación a orillas del mar.
Todo el recogimiento culminó en una Santa Misa profundamente conmovedora celebrada en el Santuario de San Camilo. El celebrante, con palabras inspiradoras, relacionó el tema del retiro con el mensaje central del Evangelio: «El Mandamiento más grande es amar a Dios y a los demás».
El servicio fue una poderosa reafirmación de la fe y el compromiso. Esta experiencia compartida cimentó aún más los lazos de comunidad y amistad, dejándoles con corazones renovados y una comprensión compartida del amor de Dios. Cuando los alumnos se prepararon para partir, el aire zumbaba con una palpable sensación de esperanza. El recuerdo había encendido una llama en su interior, proporcionándoles una luz de guía para iluminar sus caminos hacia adelante. No sólo llevaban consigo recuerdos, sino también una fe renovada, un sentimiento reforzado de comunidad y el profundo conocimiento de que la Esperanza, arraigada en el amor, florece de verdad. Esta experiencia es un testimonio del poder de la fe, la fuerza de la comunidad y la esperanza inquebrantable que nos guía a todos, especialmente durante este Año Jubilar de la Esperanza.
La Hna. Rosa Dabhi, ccv