La Solidaridad en Acción: Filipinas en el Día de la Erradicación de la pobreza

El 17 de octubre se celebra el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza, una fecha crucial para destacar las historias inspiradoras de personas dedicadas a combatir este problema global. Hoy, nos centramos en el testimonio de la Hermana Margarita B. Rustia, miembro de las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna en Filipinas, quien nos cuenta sobre su experiencia y la labor junto a la Hermana Judith Padasas en la lucha contra la pobreza.

La Hermana Margarita reside en Quezon City, Gran Manila, Filipinas y está involucrada en la labor de la Hermana Judith Padasas, quien trabaja incansablemente en la organización Talitha Kum International. La hermana Judith se dedica a dar charlas y campañas de concienciación sobre el Tráfico Humano y la Explotación Sexual en Línea de Niños (OSEC), así como sobre el Embarazo Adolescente en escuelas, parroquias y barrios marginados.

Una de las conmovedoras iniciativas de la Hermana Judith implica proporcionar alimentos, como arroz, a personas que viven en condiciones precarias, como aquellos que buscan comida en la basura o mendigan en las calles. Esta ayuda alimentaria es un incentivo para que asistan a las charlas y campañas que promueven la educación y el empoderamiento.

Una experiencia que marcó profundamente a la Hermana Margarita fue su visita al cementerio de Manila Norte. Allí, se encontró con más de 10,000 familias que vivían en un terreno de 54 hectáreas, bajo condiciones extremas. En varias ocasiones, entregaron arroz, ropa, mantas, juguetes, alimentos cocidos y artículos de higiene a alrededor de 300 a 500 familias. Los más vulnerables, como los ancianos y los bebés, reciben prioridad.

Además, algunas de las personas que residían en el cementerio se veían obligadas a recurrir a la prostitución para sobrevivir. Para ellas, recibir 5 kilogramos de arroz significaba cinco días de no tener que vender sus cuerpos. La ayuda brindada por el equipo coordinado por la Hermana Judith y sus charlas son invaluables para estas personas.

Hna. Margarita B. Rustia con Hna. Judith, Xing Hao y otras hermanas compartiendo alimentos y algunos suministros higiénicos a los niños y niñas

Hablando sobre cómo erradicar la pobreza, la Hermana Margarita subraya que no pueden hacerlo solas. Se necesita el apoyo de muchas personas y no se puede depender únicamente del gobierno. Para abordar este desafío, han implementado un sencillo proyecto llamado «Proyecto de Futuro», que incluye:

  • Concientización y Orientación continua contra OSEC y Embarazo Adolescente: Educación y campañas para empoderar a la comunidad y prevenir la explotación.
  • Clínica gratuita – Alay Lunas y consulta gratuita: Brindar atención médica asequible y gratuita en coordinación con el personal médico y la Fundación Médica Makati.
  • Desintoxicación con acupuntura para drogadictos, ancianos y otros enfermos: Ofrecer tratamientos de desintoxicación para aquellos que luchan contra la adicción.

En el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza, las historias como la de la Hermana Margarita B. Rustia y la labor incansable de la Hermana Judith Padasas nos recuerdan que, aunque la erradicación de la pobreza es un desafío monumental, cada esfuerzo, por pequeño que sea, puede marcar una gran diferencia en la vida de las personas que más lo necesitan. La solidaridad y la concienciación son las armas que estas hermanas carmelitas utilizan para crear un futuro más brillante para los desfavorecidos en Filipinas.