Tuvimos la alegría de acoger en nuestra Casa General de Roma a 3 religiosas que han venido a participar en el UISG Advocacy – Forum 2023 (Forum 2023 de la Comisión de Incidencia de la Unión Internacional de Superioras Generales), realizado en los días 23 y 24 de octubre. Este forum reunió hermanas y laicas/os de varias partes del mundo, que están trabajando en la red internacional Talitha Kum (https://www.talithakum.info/es) contra la trata de personas. Dos son Vedruna, Judith Padasas de Filipinas y Gabrielle Muntukwaku de Togo, y la H. Ana María Vilca, de Perú, de la Congregación de las Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y María.
Hemos hablado con ellas sobre su vida y quehacer en este importante aporte de la vida religiosa femenina en el mundo. Comenzamos con Ana María Vilca:
¿Puedes decirnos dónde vives y trabajas?
Vivo entre Lima y Arequipa, y tengo tres pastorales fundamentales que son la Coordinación Nacional de la Red Kawsay Perú, que busca promover una sociedad sin trata de personas; acompaño a mujeres trans, y soy asesora de la Central de Comedores autogestionarios de Lima Este.
¿Qué experiencias vives desde el servicio de coordinación de la Red Kawsay de Perú?
Vivo una experiencia muy rica de servicio intercongregacional de mucha solidaridad y trabajo en conjunto, somos como una comunidad ampliada a la que nos une una misma misión.
¿Cómo está articulada la Red Kawsay en el país y en Latinoamérica?
La red Kawsay es una comisión permanente de la CRP, conformada por 37 Congregaciones Religiosas presentes en las diferentes regiones del País, con reuniones mensuales de coordinación. A nivel latinoamericano somos parte de la Comisión contra la Trata de la CLAR, con una hermana delegada y también hacemos parte de Talitha Kum de América Latina y el Caribe.
¿Qué pasos han logrado dar y qué desafíos encuentran?
Realmente hemos avanzado bastante en el fortalecimiento y posicionamiento de la Red, tenemos mucha experiencia en la prevención y trabajamos de manera articulada con otras instituciones de la sociedad civil y de iglesia. Uno de los desafíos es el de incluir a Laicos asociados de nuestras congregaciones a ser parte de la red.
Desde la experiencia que has tenido hasta ahora, ¿qué efectos deja la trata en la vida de las personas que la sufren?
Las sobrevivientes de la trata tienen su vida marcada… Reelaborar su proyecto de vida es muy complicado, es un proceso que necesita ser asumido con mucha compasión y atención.
¿Cómo te has metido en todo esto con lo cual estás comprometida hoy?
Como hermana SNJM, estoy invitada a ir a servir donde la vida se encuentra amenazada, a trabajar en las pastorales de frontera uniendo esfuerzos con otros y otras.
¿Nos cuenta algo de este encuentro de Talitha Kum?
El encuentro fue organizado por la Comisión de Incidencia de la UISG; fue organizado como un espacio para compartir buenas prácticas de liderazgo y desarrollo realizados por las hermanas y otras instituciones.
¿Qué llevas a tu realidad de Perú y Latinoamérica de este encuentro?
Este encuentro me confirma en lo que veníamos haciendo: el trabajo en red, articulado. Hay un dicho que dice que “si quieres ir rápido ve solo, si quieres ir lejos ve acompañado”. Esa es la clave, acompañar y dejarse acompañar… misión compartida. Regreso a Perú con mucha esperanza.
Maria José Meira