Hoy alzamos nuestra voz para reclamar el desarme nuclear, con motivo del Día internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, establecido desde 2013 por la ONU.
Las armas nucleares constituyen uno de los mayores riesgos para la supervivencia de la humanidad, y por ello las Naciones Unidas llevan décadas trabajando por su eliminación. Cualquier uso de armas nucleares tendría unas consecuencias devastadoras para la humanidad y el medio ambiente, impactando a las generaciones presentes y futuras de manera indeleble.
A pesar de ello, a día de hoy siguen existiendo más de 12.500 armas nucleares en el mundo.
En este día dedicado a la eliminación de este gran peligro, hacemos eco de la indignación no violenta y propositiva que recoge nuestro Documento Capitular «Nacer de Nuevo», porque desde ahí es importante denunciar las situaciones de abuso, conflicto y riesgo, y reclamar acciones para resolverlas:
“Queremos vivir una espiritualidad que cultive la interioridad,el silencio y la indignación no violenta y propositiva. Esta indignación comporta cultivar una determinada actitud ante situaciones de injusticia, violencia o indiferencia. Algunas veces, ante los conflictos, reaccionamos con miedo e impulsividad, agrediendo; otras, huimos de ellos o actuamos con revanchas. La indignación no violenta nos lleva a tener en cuenta las necesidades de quien provoca el mal, porque es mi hermano, mi hermana, y es alguien tan humano como yo, aunque sus acciones no sean humanizadoras. La no violencia transforma la energía de nuestra indignación, rabia e ira, en lucidez que analiza la situación y en creatividad que propone acciones y canales nuevos para combatir el mal y ponerle freno.”
NdN 19, 20
Hoy nos unimos en el poder de la oración para soñar juntas un mundo donde las armas nucleares sean solo un mal recuerdo del pasado.
Oración por el desarme nuclear
Padre todopoderoso, que creaste nuestro mundo y nos diste la vida:
Bajo la amenaza nuclear que nos preocupa
acudimos a Ti con confianza
y te pedimos que te apiades de esta humanidad que se aleja de tu amor.
Da prudencia y sabiduría a todos los gobernantes.
Algunos de ellos advierten de su «botón nuclear».
También está el riesgo de accidente, de ataques,…
Regala a los poderosos responsabilidad, audacia y humildad
para que logren dialogar y reconciliar
y encuentren maneras creativas
de acabar con las armas que amenazan la vida humana y el planeta.
Te rogamos: libéranos de la carrera armamentística,
de la guerra, la violencia y la autodestrucción.
Si así lo quieres, aleja de nosotros el peligro de una catástrofe nuclear.
Te pedimos humildemente la seguridad internacional y la paz.
Y también la confianza en que detrás de cada pequeño y gran acontecimiento
nos esperas para abrazarnos y unirnos a tu amor sin límites.
Virgen María, Reina de la paz:
Pide con nosotros a Dios que nos libre de la guerra.
Vuélvele a insistir a tu Hijo para que obre el milagro.
Protégenos, Madre, danos el calor de tu amor
y muestra de nuevo el ilimitado poder de la misericordia.
Fuente: Aleteia