El pasado 15 de octubre de 2025 celebramos la Fiesta de Santa Teresa de Ávila, patrona de nuestra Congregación. Tuvimos la Celebración Eucarística presidida por el P. Dionesio Balute, OCD en la Capilla de la Casa de la Delegación. Era la primera vez que celebrábamos esta Fiesta en la Delegación.
El P. Balute, en su Homilía, hizo hincapié en el secreto de conocer a Dios: primero, tenemos que preguntarnos «¿Quién soy yo?», a medida que crecemos luchamos por ver nuestra identidad y nuestros dones. Santa Teresa había luchado mucho para conocerse a sí misma. No podemos conocernos a nosotros mismos a menos que conozcamos a Dios. Nuestra relación con Dios y la esencia de nuestra existencia es muy importante. A través de la oración nos conoceremos mejor a nosotros mismos. Tenemos que conocernos más a nosotros mismos antes de poder entrar en las Siete Moradas. El segundo secreto es preguntarnos: «¿A quién pertenecemos? ¿A quién pertenezco?». Es entonces cuando entra el compromiso. Pertenecemos a Jesús, que es el sentido y la esencia de nuestra existencia.
Haciéndose eco de la sabiduría de Santa Teresa de Ávila, que exclamaba: «Sólo Dios basta», Santa Joaquina nos dice la razón: «únicamente dios es nuestro bien», lo que significa que Él es el único a quien debemos entregarnos totalmente.
Que nuestra voluntad, nuestras potencias, nuestros sentidos, sean para Jesús… Que hemos de hacer por Dios sino darle todo, todo, y por todo ser de Él.
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Inmediatamente después de la Eucaristía, a la que asistieron algunos de nuestros vecinos, nos reunimos en el Comedor de la Casa de la Delegación para el sencillo pero suntuoso almuerzo.
Hna. Marilou M. Manicad, ccv





