“Sacar lo mejor de cada persona con la que compartimos el día a día para ofrecer y responder de manera positiva a las demandas que nos plantea este momento”. Este es el reto que tiene ante sí el nuevo Equipo Provincial para el próximo trienio, en palabras de la hermana general, María Teresa Cuervo, que dio este 6 de abril lectura al nombramiento en una Eucaristía celebrada en la sede de la Provincia Europa. La Misa estuvo llena de elementos simbólicos, como la entrega de unas plantas recién germinadas (fueron plantadas el Viernes Santo) a las siete hermanas elegidas para “animar y coordinar la vida y misión de las hermanas y comunidades” de Europa, “conservando la unidad del carisma en comunión con la Congregación”, con todas sus fortaleza y vulnerabilidades.
“Es tiempo de aprovechar la diversidad que existe en ustedes, en las hermanas de la provincia” para ser “portadoras de la Buena Noticia” con “sabor a carisma Vedruna”, una ”responsabilidad que nos compete a todas”, a las hermanas y también a los laicos, cuya voz, “bien diversa también”, la general animó a escuchar.
María Teresa Cuervo ofreció al nuevo Equipo el apoyo del Equipo General, animando a las siete hermanas a perseverar en su vocación de servicio. A pesar de que “tropiezos no van a faltar”, añadió, “como hijas de Joaquina somos resilientes, nos levantaremos mirando el horizonte que nos marca el Evangelio y atentas a la realidad que es gritante, y recordado las muchas posibilidades que tenemos. Aunque pequeñitas y poquitas, todo suma”.
La provincial, María Gracia Gil, respondió a estas palabras asegurando que el nuevo Equipo “va a poner el alma, la vida y el corazón” en la labor que se le encomienda. “Y lo hacemos con la confianza de que esta Provincia, esta Familia, es conducida por el Compasivo”, prosiguió. “Así ha sido durante casi 200 años. Por esto tenemos motivos para la esperanza”, a pesar de que “vivimos momentos críticos a nivel global” y de que “ciertamente son muchos los frentes abiertos a nivel de Provincia”.
Por importantes que sean los retos internos, sin embargo, “no queremos centrarnos en lo nuestro”, dijo. Tras aludir a “situaciones duras a nivel global” como las guerras en Gaza y Ucrania o la crisis en Haití, María Gracia Gil planteó la necesidad de ofrecer respuestas convincentes.
“Sí”, concluyó, “vivimos tiempos recios, y por eso se nos hace más urgente la llamada a la esperanza. Se nos invita, se nos hace una llamada urgente a trabajar en un proyecto de esperanza para toda la humanidad, que nos necesita a todas, a todos”.
Retransmisión del nombramiento del Equipo Provincial