El 2 de mayo, la Hermana General María Teresa y la Vice General María Irizar arribaron a Japón tras un viaje desde Roma sin contratiempos. Fueron recibidas con los corazones abiertos, compartiendo un momento de comunión y alegría al son de cantos como «Flores» y «Amen Alleluia» por las hermanas de la Provincia de Japón. Siendo este emotivo rencuentro el marco de inicio perfecto para la Asamblea Provincial, que se desarrollaría durante cuatro días, del 3 al 6 de mayo, en compañía del Equipo General.
El primer día de la Asamblea, el Equipo General brindó una detallada explicación del Documento Capitular y compartió su visión para los próximos seis años. Posteriormente, se abrió un espacio para que todas las participantes pudieran compartir sus reflexiones y sentimientos. La jornada culminó con un enriquecedor debate en grupos reducidos para definir las prioridades del Trienio en la Provincia, evidenciando la presencia del Espíritu Santo guiando cada paso de nuestro trabajo conjunto.
El segundo día de la Asamblea estuvo marcado por la actividad del equipo de extensión, quienes escucharon y discutieron el informe de actividades presentado por las hermanas, generando un espacio valioso de preguntas y respuestas que fomentó el diálogo y la comprensión mutua.
El último día de la Asamblea Provincial estuvo marcado por la celebración de la misa conmemorativa de los 50 años de dedicación de nuestras queridas hermanas. La tarde culminó con una emotiva misa colectiva final, que simbolizó la unión y el compromiso compartido de todas las presentes. Durante la oración nocturna, cada una de nosotras recibió la bendición por parte de la Hermana General María Teresa, marcando así el cierre de este encuentro tan significativo y fortalecedor para nuestra comunidad.
