Un grupo de educadores del Colegio Vedruna de San Felipe, acompañados por algunas alumnas, celebraron la Navidad con niños y niñas, hijos de hombres y mujeres privados de libertad. Como en años anteriores, fuimos invitados a compartir y celebrar esta festividad en el Centro Penitenciario de Los Andes.
Fue una experiencia profundamente enriquecedora, en la que pudimos percibir en cada momento la gracia de Dios, manifestada a través de los numerosos aportes que recibimos. Gracias a esta generosidad, logramos entregar regalos a más de 300 niños y niñas, quienes disfrutaron momentos de alegría y conexión con sus padres privados de libertad.
Recibimos múltiples testimonios que nos conmovieron profundamente, donde el dolor, la angustia, la falta de recursos y las miradas limitadas sobre la realidad se hicieron evidentes. En ese contexto, sentimos la presencia del Señor, fortalecida por la felicidad compartida entre los internos y sus hijos.
Haciendo vida las palabras de Santa Joaquina, “quisiera abrazar las necesidades de los pueblos”, nosotros afirmamos con gratitud:
¡Gracias, Señor, por permitirnos abrazar estas necesidades!
Educadores del Colegio Vedruna de San Felipe, Chile.