Empezamos el Adviento de la mano de VedrunAmérica, que en medio de tiempos de incertidumbre nos muestran una forma alternativa de vivir desde nuestra identidad cristiana. En las próximas semanas publicaremos reflexiones para este tiempo litúrgico fuerte, preparadas por las distintas Provincias y la delegación de Filipinas y el Laicado. Esta primera entrega viene acompañada de la experiencia de los biohuertos de las mujeres de la comunidad alta del Ermitaño (Lima – Perú):
Estamos viviendo un momento conturbado en nuestro mundo y en nuestras comunidades. No hemos encontrado formas adecuadas para vivir, de manera alternativa, nuestra vida comunitaria. La apatía y el desaliento son compañeros de camino, algunas veces. Aprovechemos el tiempo de Adviento para revisar todo eso.
En Laudate Deum el Papa Francisco hace un análisis palpable y nos invita a la reflexión y posturas diferentes con relación al Planeta. Denuncia las interpretaciones ingenuas, como la de culpar a los pobres de la situación, e invita a:
- No ignorar las señales que la ecología nos está dando de que maltratamos el medio ambiente.
- Repensar el uso del poder que destruye.
- Darnos cuenta de la fragilidad internacional para solucionar problemas y que hay que partir de lo frágil y pequeño que somos nosotros.
- Ayudar a repensar y acompañar la COP 28 en Dubai (30 de noviembre a 12 de diciembre).
Nuestro Documento Capitular nos invita a nacer de nuevo.
La sinodalidad nos invita a nuevas relaciones.
- La reflexión y experiencias de nueva ecología que se van dando en algunas escuelas con niños y adolescentes. Creemos que nos promete un nuevo futuro si hay consciencia desde la infancia.
- Activistas que se están empeñando en el plantío de árboles en lugares grandes y pequeños, incluso en los barrios de nuestras ciudades.
- La colecta selectiva de materiales descartables en algunas ciudades, fruto de nuestra lucha y demanda. Educación en las casas de la separación adecuada de la basura.
Una de las ollas conformada por mujeres de la comunidad alta del Ermitaño (Lima – Perú), que hemos acompañado durante toda la pandemia y seguimos acompañando actualmente, motivadas por un sembrío de arbustos, iniciaron un biohuerto comunitario y ahí van algunas fotos de ello. Actualmente, están dando otro color al cerro grisáceo, están produciendo verduras para consumir en la olla y aprenden a cultivar y organizarse en grupo.