Crónica de la visita del Equipo General a la Provincia de Vedrunamérica: Chile

Entre octubre de 2025 y enero de 2026, las hermanas María Irizar y Fatima Borges realizan la visita del Equipo General a varios países de la Provincia de Vedrunamérica. 

Esta es la primera crónica de su visita, entre los días 5 y 16 de noviembre de 2025, en los que compartieron con las comunidades Vedruna de Chile: Constitución y Puente Alto. 


Salimos de la Casa General de Roma el día 5 de noviembre, a media tarde. Volamos, vía Madrid, hasta Santiago de Chile. Fue un viaje, sobre todo el segundo vuelo, muy largo, pero como era por la noche pudimos descansar bien. El trayecto nos sirvió para preparar los corazones con ilusión y alegría para el encuentro con la Familia Vedruna de Vedrunamérica. 

En el aeropuerto de Santiago nos esperaba con mucho cariño la hermana Flor María Garrido, Delegada de Chile. La acompañaba Marcelo, un amigo y colaborador que nos llevó con su coche hasta la casa de Puente Alto, población del área metropolitana de Santiago. 

Comunidad de Puente Alto

En la Casa Central, las hermanas nos recibieron con mucha alegría cuando llegamos de Santiago. Después tomamos algo y conocimos los horarios y espacios de la casa. Nos encantó saber que la hora de la merienda, a las cinco, aquí se dice “las once” ¡por un divertido motivo!

Conocimos el Colegio Santa Joaquina de Vedruna, que está contiguo a la Casa, con la suerte de visitar, en el polideportivo, la Feria Científica, preparada y organizada por las alumnas y alumnos que, con enorme creatividad e ingenio, así como rigor científico, exponían temas y materias de todas las disciplinas científicas. ¡Cuánta creatividad y conocimiento juntos! 

El sábado 8, de buena mañana ya estaban en Puente Alto los Laicos Vedruna del país que se reunían en Asamblea Nacional Anual. Eran 38 personas, procedentes de las comunidades laicales de: Constitución, Padre las Casas y Melipilla. Con ellos y las hermanas de la casa compartimos a mediodía la Eucaristía, celebrada en la capilla del Colegio; nos gustó saludarles, compartir con ellos y orar juntos. Después, esa noche, participamos en el acto festivo que organizaban los Laicos, lleno de creatividad, alegría y gratitud expresada de reunirse cada año para estrechar lazos y profundizar el carisma Vedruna. Particularmente, hubo mucho cariño y unión en el momento de celebrar “el amigo secreto”. Nos gustó mucho porque fue muy creativo y personalizado, pues cada uno preparó una tarjeta hecha a mano, para su amigo o amiga.

Constitución

El domingo, día 9, después de la Eucaristía en la Capilla Santa Joaquina, cercana a la Casa, y en la que participaron también los Laicos, viajamos con Flor Mª en autobús desde Santiago hasta Constitución. Fue muy interesante viajar desde el piso alto del autobús, con una vista panorámica que nos permitió contemplar y descubrir algo de este gran país, su agricultura, su naturaleza, siempre acompañadas por la cordillera andina que lo atraviesa de norte a sur. 

Hacia media tarde llegamos a Constitución, situada en el Cerro Alto. Nos encontramos con las tres hermanas de nuestra comunidad que residen allí: Carmen Gloria, Carmen y Maggie. Con ellas pudimos disfrutar de muchos momentos de oración, hablar y compartir.

Pudimos conocer el Colegio Santa Rosa, dedicado solo a niñas, y que ofrece enseñanza desde infantil hasta el último curso de la enseñanza básica. Esto es debido también a que el terremoto destruyó buena parte del colegio y solo fue posible construir en parte, por lo que no se pudo hacer mixto por las instalaciones requeridas, para las que no hay espacio suficiente. Compartimos un café con el personal y participamos en la oración, dedicada a María en el mes de oración dedicado a ella -que aquí es Noviembre-. Nos ofrecieron a nosotras palabras de bienvenida, con mucho cariño, y también un baile. Nos quedamos después hablando animadamente con las alumnas octavo y último curso que hacen en el colegio, y visitamos su clase; se despiden del colegio ya en diciembre, y dejan como lema: “nos vamos, pero dejamos huellas”. ¡Qué bonito!

También nos reunimos con el grupo laical Vedruna en el Colegio. Primero celebramos una oración compartida en la capilla y después “las once” en la sala de profesores. Fue un rato muy bonito de conocernos más, compartir informalmente y soñar juntos el futuro con esperanza.

Comunidad de San José de Puente Alto

Después de los días pasados en Constitución, el miércoles 12 volvimos en autobús a Santiago, donde la hermana María Isabel, coordinadora de la comunidad de San José de Puente Alto, nos llevó con Marcelo a la Casa Central nuevamente.

Allí tuvimos varias actividades y eventos. El jueves y viernes compartimos con la comunidad. Las hermanas, aunque tienen mucha edad y no les sobran achaques y enfermedades, están muy activas y conectadas a la realidad, son mujeres orantes y se respira un ambiente de familia que desde el primer día que llegamos, nos envolvió. 

La reunión comunitaria ha sido ocasión para compartir a fondo y para conocernos más y avivar el deseo de nacer de nuevo desde dos de las claves que nos ofrece el documento capitular: liderazgo compartido y sinodalidad. Oramos y compartimos sobre nuestra familia, nuestra comunidad y provincia, nuestros sueños; todo en un ambiente sereno y tranquilo.

El domingo 16 asistimos a una jornada muy importante para el país, pues se celebraron las elecciones presidenciales. Será necesaria una segunda vuelta en diciembre, para elegir entre los dos candidatos más votados, que representan planteamientos totalmente diversos entre sí. La jornada transcurrió con normalidad y paz, semejante a la que se respira en el país, que desea paz, prosperidad y lugar para todos. Nosotras nos unimos a los nobles deseos del pueblo chileno.

Nos ha llamado la atención…

Al día siguiente de nuestra llegada a Puente Alto, fuimos con la hermana Flor Mª al mercado semanal, que aquí llaman “feria” y nos deleitamos especialmente contemplando toda la fruta y verdura de temporada: frutillas (fresas), cerezas, mangos, palta (aguacate)… como venimos del otoño del hemisferio norte, nos gustó mucho encontrarnos con tanta variedad, tanta riqueza y todo tan bien puesto y ordenado. ¡Además de que la fruta tiene un sabor extraordinario!

Tuvimos la oportunidad de descubrir la belleza de la naturaleza de Constitución. El día 10 dimos un paseo por la ciudad. Bajamos con Carmen Gloria desde el Cerro Alto andando y llegamos hasta el río Maule por su ribera izquierda, caminando hasta prácticamente su desembocadura, pudiendo observar lo que se llama “La Barra”, el punto de unión entre el río y el océano Pacífico. Es impresionante y precioso. Con las explicaciones de Carmen Gloria, pudimos ir haciéndonos una idea de cómo la naturaleza cambió a raíz del terremoto de 2010, y el posterior tsunami, que además de los fallecidos que provocó, destruyó buena parte de la ciudad baja, y cuyas consecuencias todavía se observan.

El terremoto, el tsunami y todo lo que afectó a la ciudad todavía está muy vivo, como es normal, entre la gente de Constitución. Es una ciudad de unos 50.000 habitantes, cuya economía principalmente se basa en la industria maderera, que incluye una fábrica de celulosa. La mayor parte de la gente vive, pues, en torno a todo lo que conlleva la industria maderera: desde el cultivo del pino, hasta el transporte de la madera a la fábrica. La pesca es mayormente artesanal, debido a que no existe un puerto con suficiente capacidad de fondeo.

El día 11, fuimos en coche con Maggie y Carmen Becerra a ver el mar y algunos lugares especialmente bellos, con rocas de formas espectaculares, como “La Iglesia”, “El Elefante”, y el antiguo puerto de pesca artesanal, hoy con poca actividad. Hacía un día espléndido, que hizo aún más impresionante el paseo. Para ver el atardecer, fuimos al Cerro Mutrún, desde el que puede contemplarse toda la ciudad, el mar y la desembocadura del río. Allí hay una pequeña capilla de la Virgen, donde rezamos un rato antes de regresar a casa para cenar.


Esta es la primera crónica de esta visita. Las siguientes estarán disponibles próximamente.