El Capítulo llega a su fin, pero las gratitud y lo vivido perdurará

En un día lleno de emociones y reflexiones, el Capítulo General XXVIII culminó sus actividades en Vic, Barcelona. La clausura, marcada por dos momentos destacados, presentaron un enfoque tanto en el cierre de una etapa como en la anticipación de un futuro inspirador.

La jornada comenzó en la mañana con un conmovedor acto de despedida en la sala capitular. Las Hermanas Vedrunas rindieron homenaje a las Hermanas Mª Inés García Casanova, Adelaida Moreno Puente y Mitsue Shirahama, quienes dejan el Equipo General. Con emotivas palabras, expresaron su gratitud por las contribuciones y su dedicación en estos años liderando la congregación.La nueva Hermana General Maria Teresa Cuervo, pronunció un discurso emotivo en el que reconoció la importancia del trabajo conjunto y expresó su respeto y admiración por aquellas que estaban pasando el relevo, destacando lo vivido durante estos días, a continuación citamos sus palabras:

Queridas hermanas, ha llegado el día y la hora de finalizar esta etapa capitular. Quizá algunas, al empezar estas jornadas, veíamos muy lejos su final, otras, puede ser que les pareciera muy poco tiempo, para todo lo que teníamos que hacer. 

Hemos vivido un antes, en un año de reflexión y evaluación del sexenio anterior, socializando el trabajo en junio; luego hemos tenido 32 días presenciales aquí en Vic, durante los cuales las jornadas de labor han sido fuertes; y ahora viene el después, tiempo muy importante para nuestra familia Vedruna, pues, al salir de aquí, nos encontraremos con nuestras comunidades y personas con las que compartimos la vida en misión. En esos lugares de retorno, serán donde se concretará lo que aquí hemos construido entre todas.

Una hermana, en un momento de desahogo me decía, “la vida no se hace en Roma, la vida se hace aquí en las comunidades”. Sí, cuanta verdad tiene esta hermana. Desde el equipo general y de gobierno, animaremos, acompañaremos, estaremos atentas a las distintas realidades de la Congregación hasta donde nos sea posible; pero cada una en su entorno, en la misión, en los envíos que les hace su comunidad, es donde va a legitimar y confirmar lo aquí acordado.

La liturgia de hoy, nos ofrece una luz para este momento. Dos mujeres de dos generaciones diferentes tienen la alegría del encuentro y comparten entre ellas el Dios que las habita. Es tan grande su alegría, que un tercero se alegra con ellas y salta de alegría: Juan B. También recordemos a María Magdalena cuando se encuentra con el Resucitado, Él y ella se alegran, están muy contentos, porque la Vida no solo ha germinado sino que ha florecido. Y a su vez, a los dos les urge ir a comunicar a otras y otros, sin reservas, su experiencia de vida y alegría que tienen y han compartido.  Jesús le dice: ¡corre María, no te quedes aquí!, y comunica a mis hermanos y hermanas que…

Después de este mes de vida capitular, también todas nosotras estamos invitadas a ir, contar y hacer vida lo que aquí hemos experimentado durante este mes,  con ajustes, desajustes, risas, 

momentos de tener el corazón apretado…, y junto a esto, también los  tiempos breves de bailes saltarines, para recuperar energías, rehacernos  y continuar las tareas y compromisos que traíamos  como encargo, al ser  enviadas por la P/D. 

A todas y cada una de ustedes les queremos dar las gracias. En un momento de silencio vamos a pensar a quiénes les decimos gracias, así, no se nos queda nadie por nombrar. Empezamos por las señoras que nos preparaban la comida y quienes embellecían la casa con la limpieza de los espacios que usamos, incluidas las hermanas de esta ciudad de Vic, las personas que han intervenido de distinta manera para que este Capítulo sea lo que es, fue y será; miremos a nuestro alrededor: cabinas…

Hermanas, llevemos en el corazón, en las manos y en los pies, en todo nuestro ser, la vida capitular de este mes, lo que hemos construido, y vayamos acompañadas por la voz de Joaquina: Tengan mucha confianza: todo saldrá bien, aun mejor de lo que se puede pensar. En la medida que, por nuestra parte, queremos hacer el bien, el Señor derramará sobre nosotros su gracia para que todo vaya bien y aumentará los medios que sean necesarios. (85.2). 

Hermanas, ahora les pregunto: ¿ustedes sienten, creen y ven que hemos terminado las tareas capitulares y podemos dar por finalizado el Capítulo 28?  Alzar la mano.

Gesto de envío…Partamos enviadas por la Ruah, por el Espíritu; marchemos enviadas por Joaquina, y comuniquemos con nuestra palabra y vida de testigas, que realmente queremos Nacer de Nuevo. 

Cerramos y damos por finalizado este Capítulo 28, Es ahora cuando realmente empieza el Capítulo. 

Buen retorno a casa.

A continuación, se celebró la Eucaristía que tuvo lugar al mediodía. En un ambiente multicultural, las provincias de India, Filipinas, Japón, África, América y Europa se unieron para celebrar la misa. La nueva Hermana General tomó la palabra nuevamente, pero esta vez en un contexto de fe y espiritualidad compartida, puedes descargar el discurso de la eucaristía AQUÍ

La dualidad de los actos, uno enfocado en el reconocimiento y la gratitud, y el otro en la espiritualidad y el compromiso, ilustra la rica y diversa naturaleza de la Vida Religiosa. Con el corazón lleno de aprecio y entusiasmo, las Hermanas Vedrunas ahora se embarcan en un nuevo capítulo, listas para transitar el Nacer de Nuevo

Descarga las palabras de clausura AQUÍ