En una interesante entrevista, el Obispo de Vic, Don Román Casanova, compartió sus pensamientos sobre la diócesis y sus desafíos actuales. La ciudad de Vic, perteneciente a la provincia de Barcelona en Cataluña, se destaca por su profunda historia cristiana y su asociación con nuestra Familia Vedruna.
Don Román mencionó la importancia de mantener la esperanza y el esfuerzo en medio de la secularización y la falta de vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa que enfrenta la diócesis. Sin embargo, resaltó la presencia de siete santos vinculados con Vic y cómo esto ha llevado a que la ciudad sea conocida como «Ciudad de los Santos».
El Obispo subrayó la relevancia de acoger a todas las culturas y etnias en la sociedad, fomentando la integración y el respeto entre todos. Destacó el papel del Evangelio en promover la unidad y dignidad de todas las personas, independientemente de su origen.
En cuanto a los jóvenes, Don Román expresó la importancia de acompañarlos y ofrecerles tiempo y escucha, buscando mantener su participación activa en la Iglesia incluso después de eventos como la JMJ (Jornada Mundial de la Juventud), la cual se realizará en Lisboa este año y a la que podrá asistir. También hizo hincapié en la importancia de evangelizar sin miedo, mostrando a Jesucristo como el fundamento de la vida y la esperanza.
La entrevista concluyó con el deseo de Don Román de que la Familia Vedruna continúe trabajando en evangelización y que encuentren formas efectivas de acercar a los jóvenes a Dios en un mundo que a menudo los aleja de la fe.
Desde Vic, Don Román Casanova compartió su esperanza y convicción en el mensaje del Evangelio, buscando que el mensaje de Cristo llegue a todos los corazones necesitados de esperanza y amor.