Cada 6 de noviembre, la Iglesia recuerda a las personas que en el siglo XX dieron su vida defendiendo su fe en España durante la década de 1930. En nuestra familia, 25 hermanas Vedruna entregaron sus vidas por la Vida, viviendo en plenitud el sueño de Joaquina: trabajar por la gloria de Dios y el bien del prójimo.
En este contexto, las palabras del Papa León XIV el pasado 14 de septiembre, durante la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz dedicada a los nuevos mártires y testigos de la fe, tienen una trascendencia especial:
“Su martirio sigue difundiendo el Evangelio en un mundo marcado por el odio, la violencia y la guerra; es una esperanza llena de inmortalidad, porque aunque los mataron en el cuerpo, nadie podrá apagar su voz ni borrar el amor que dieron; es una esperanza llena de inmortalidad, porque su testimonio permanece como profecía de la victoria del bien sobre el mal. Sí, la suya es una esperanza desarmada. Dieron testimonio de la fe sin usar nunca las armas de la fuerza y la violencia, sino abrazando el poder débil y manso del Evangelio.”
El testimonio de nuestras 25 hermanas mártires, que fueron asesinadas en 1936 en distintas comunidades de España, nos infunde fe y energía, actualiza la pasión de Cristo haciendo presente su fuerza, que salva y nutre la esperanza. En este año jubilar, sus vidas entregadas como testimonio de fe en el Buen Jesús, nos impulsan para seguir trabajando con esperanza por un mundo mejor.
Eso mismo resonaba también en las palabras del Papa León XIV al hablar de las personas que actualmente viven oprimidas, en situaciones de hostilidad y violencia, señalando que cargan así con la misma Cruz en la que Jesús nos ha mostrado el verdadero rostro de Dios:
“Son mujeres y hombres, religiosos y religiosas, laicos y sacerdotes, que pagan con su vida su fidelidad al Evangelio, su compromiso por la justicia, su lucha por la libertad religiosa allí donde sigue siendo violada, su solidaridad con los más pobres.”
Unidas en oración por las Hermanas Mártires
En las celebraciones por los mártires latinoamericanos, la canción “Vidas pela vida”, que musicaliza el poema de Pedro Casáldiga, es muy escuchada. Hoy la compartimos, junto con la letra, para que así podamos unirnos en oración por las Hermanas Mártires, ¡junto con tantas otras personas que siguen dando sus vidas por la vida de los demás!
VIDAS PELA VIDA
Vidas pelas vidas
Vidas pelo Reino,
Vidas pelo Reino.
Todas as nossas Vidas,
Tal qual a sua Vida,
Igual a Vida Dele
Óh! Mártir Jesus!
VIDAS POR LA VIDA
Vidas por las vidas,
Vidas por el Reino,
Vidas por el Reino.
Todas nuestras vidas,
Tal como su Vida,
Igual a la Vida de Él,
¡Oh, Mártir Jesús!
