El día 14 de este mes de diciembre, en la catedral del Vicariato Apostólico de Pucallpa tuvimos un acontecimiento muy importante, en línea con lo que ha sido el sínodo amazónico y el sínodo de la sinodalidad.
38 mujeres y hombres de los caseríos rivereños y rurales estuvieron preparándose, el 13 y el 14, para recibir el “ministerio del animador-catequista”, misión que durante más de 10 años han venido desarrollando en los diferentes lugares donde viven.
Es la primera vez que se realiza un evento como éste en el Vicariato: Reconocer públicamente y ante la iglesia universal, la labor de estas mujeres y hombres que han mantenido y fortalecido la fe en los diferentes lugares del Vicariato.
La ceremonia estuvo marcada por la sencillez, los símbolos y la emoción. Es un compromiso grande (5 años), es reconocer ante su comunidad y ante la iglesia universal la importancia que tienen los ministerios en la vida y animación de la vida cristiana y de la evangelización. Ellos son los pies, las manos, la palabra, la escucha del pueblo de Dios que camina, que vive en medio de la Amazonía.
Al firmar el compromiso, ante Monseñor Martín Quijano, muchos de ellos se llenaron de emoción, su rostro de lágrimas de alegría, también temor, y al mismo tiempo de fortaleza y deseo de seguir con ánimo lo que estaban firmando.
Este acontecimiento es un paso más. Pedimos al Señor siga acompañando cada día a estos nuevos ministros de la Palabra y suscite vocaciones laicales que quieran seguir anunciando hoy el Reino de Jesús.
Hna. Isabel Miguélez, CCV