La no violencia es el principio que rechaza el uso de la violencia física para lograr un cambio social o político. El 2 de octubre se celebra el Día Internacional de la No Violencia por el aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi, figura fundamental en el desarrollo y aplicación de este concepto.
La no violencia, aunque comparte muchos rasgos con el movimiento pacifista, no consiste solo en el rechazo a la guerra: es una posición ideológica que denuncia la violencia y la agresión en cualquiera de sus formas, como medio y como fin. Se basa en la idea de que todo acto violento solo genera más violencia.
En el Carisma Vedruna, los tres pilares que sostienen nuestra misión están profundamente enraizados en la no violencia: educar, sanar, y liberar. A lo largo y ancho del mundo, Hermanas y miembros de la Familia Vedruna realizan proyectos que comparten la misma base en el principio de no violencia, y se enmarcan en la intención que se recoge en nuestro Documento Capitular, «Nacer de Nuevo«:
Deseamos que nuestros espacios de misión sean escenarios posibilitadores de encuentro en defensa de la vida, donde se tejan redes con hilos de cuidado y ternura. Queremos abrazar y acoger a niñas que viven en situación de gran vulnerabilidad, en la calle, en orfandad y abandono, víctimas y supervivientes de violencia y abuso sexual, trabajo infantil y trata. – NdN, 41
Estos son algunos de los proyectos que se están llevando a cabo en las distintas Provincias en relación a la No Violencia:
Red Kawsay en América: contra la trata de personas
Kawsay es una palabra quechua que quiere decir “vive”: por ello se eligió para dar nombre a esta organización que trabaja para articular esfuerzos, coordinar y trabajar en toda América contra la trata de personas.
La Red Kawsay es una de las comisiones permanentes de la Conferencia de Religiosas y Religiosos del Perú (CRP), y pertenece a la red internacional Talitha Kum. No trabaja como entidad aislada, sino que desde la CLAR lo hace en red con todos los países de América Latina y el Caribe, con América del Norte y también con Observa la Trata, OIM, ACNUR, CHS y otras ONGs que trabajan en este campo.
Como Congregación, las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna formamos parte de esta comisión a través de la Hermana Isabel Miguélez, que forma parte activa del equipo coordinador en Perú. Allí se trabajan varias dimensiones: sensibilización, formación, capacitación, incidencia y atención a víctimas y sobrevivientes.
Un acontecimiento destacado de 2024 ha sido la incorporación a la red de laicos y laicas de las congregaciones, así como jóvenes de diferentes lugares de Perú. Otra línea de trabajo impulsada ha sido la atención a las víctimas en varios lugares del país, a través de alianzas con congregaciones. Así se da respuesta a una necesidad grande, ya que en el país el Estado sólo atiende a los menores, y el día que cumplen 18 años son puestos en la calle siendo, en muchas ocasiones, revictimizados de nuevo.
Isabel Miguélez, CCV
Centro Kekeli en África: protección y acogida de víctimas de violencia y maltrato
El centro Kekeli, creado en 2006 en Togo por las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna, es un proyecto que protege a niños contra la violencia y los abusos sexuales, la trata y el maltrato.
El centro ha creado una casa de acogida para albergar a jóvenes mujeres supervivientes de actos de violencia, darles estabilidad y ofrecerles seguimiento psicológico o médico cuando se encuentran en una situación crítica o son abandonadas por sus padres, especialmente en casos de incesto.
Las víctimas reciben del centro apoyo y un seguimiento en profundidad desde distintos puntos de vista: médico, psicológico, jurídico y educativo. Cuando la situación es favorable, reintegra a la niña en su familia y la ayuda a elegir el tipo de inserción educativa o profesional que desea, para que pueda llegar a ser autónoma.
En la visión de este proyecto, la prevención de la violencia y los abusos desempeña un papel clave a través de actividades de formación y sensibilización masiva en las escuelas, con los padres y los profesores. El centro Kekeli se considera ahora un centro de referencia para la atención de las jóvenes que han sobrevivido a la violencia, así como un centro de escucha: prueba de ello es el reportaje emitido recientemente en un noticiero local, que se puede ver aquí (en francés).
Lucie-Anne Mulata, CCV
Comisión JPIC en Europa: cuidando la casa común
Ante la situación actual de creciente polarización social y eclesial, el reto de vivir relaciones no violentas es cada vez mayor y más desafiante. Por ello, el cuidado es un eje fundamental, muy presente en los proyectos de esta comisión. Se manifiesta de diversas maneras: el cuidado de una misma, el cuidado entre las hermanas, y el cuidado de la madre Tierra.
La no violencia debe aplicarse también a la casa común: debemos tener presente que no podemos seguir empobreciendo la vida de la gente y del planeta por la explotación irresponsable y egoísta de los recursos. Con esa conciencia, la actuación no violenta es posible de muchas maneras. Está en nuestras manos revertir el impacto en la naturaleza y preservar así la Madre Tierra para las generaciones futuras.
Un ejemplo de la aplicación de esta perspectiva se encuentra en el lema de las escuelas Vedruna, que este año es “Cuidarnos para cambiar el mundo”. En la misma línea se encuentra el lema elegido por la Pastoral Juvenil también para este curso: “Dios cuida de todo”. Estas palabras que aparecen en varias cartas de Santa Joaquina son elegidas para articular la actitud que se quiere encarnar durante el año, con una base muy clara: el cuidado.
Montse Fenosa, CCV
Acoger y educar en Filipinas: la misión cristiana de amar
La promoción de la no violencia no es una tarea fácil. Pero en la búsqueda de la paz y la no violencia, muchos grupos organizados de buen corazón han demostrado tener éxito, como las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna de Filipinas y sus proyectos misioneros.
Uno de ellos es la residencia para niños Tahanan Vedruna, en Tagaytay, situada en la isla de Luzón. Desde hace muchos años, esta casa es un hogar para aquellos jóvenes, particularmente niñas, que han sido abandonados por sus familias inmediatas. Allí, las Hermanas hacen posible el crecimiento físico, social, mental, intelectual y espiritual de las niñas, previniendo y contrarrestando la violencia de sus familias de origen con cuidados y acogida.
En la isla de Mindanao, el espíritu Vedruna contribuye a la educación de la comunidad indígena Manobo en Barangay Renibon, en Cotabato del Norte. Como allí las familias campesinas casi no tienen ingresos a partir de sus pequeñas tierras, son pocos los niños que pueden ir a estudiar. Las Hermanas Vedruna, convencidas de que el lugar de la juventud es la escuela, habilitan y gestionan becas educativas, que cubren desde el nivel elemental hasta el universitario, gracias a la generosidad de amigos, familias y socios de la congregación.
Además, las Hermanas han hecho construir un dormitorio, llamado Balay Na Panaob o Casa de la Esperanza, para los niños más pequeños que asisten a la escuela primaria de Renibon. Esto resuelve el problema de la accesibilidad a la escuela, ya que para llegar los niños debían enfrentarse a ríos, arroyos, caminos escabrosos y subir y bajar por las escarpadas zonas montañosas donde viven. En esta casa se cubren todas las necesidades de los niños para que crezcan sanos, felices y creativos. Con una hermana a cargo, una trabajadora social laica, un ama de casa y una cocinera, el bienestar de los niños está asegurado.
Weena Salvador Meily Personal
Voluntaria de la Fundación Vedruna Incorporated
Marcha de protesta en India: denunciando las atrocidades contra las mujeres
En los últimos años, los crímenes contra las mujeres en India han aumentado de forma preocupante. En concreto, las estadísticas de la Oficina Nacional de Registro de Crímenes indican que seis mujeres son violadas cada día en la región de Gujarat. Allí, recientemente se han hecho públicos los casos de varias atrocidades cometidas contra mujeres.
En protesta contra esta terrible expresión de violencia marcharon nuestras Hermanas de la comunidad Vedruna en Gujarat. El pasado 12 de septiembre, muchas de nuestras hermanas y pre-novicias se unieron a la concentración silenciosa por los derechos y la seguridad de la mujer.
La marcha fue convocada por el St. Xavier’s College, un instituto jesuita de educación superior con el que nuestra comunidad colabora desde hace décadas en actividades de parroquia y pastoral juvenil; y la Célula de Desarrollo de la Mujer Colegiada del mismo instituto.
Un gran número de estudiantes, junto con el Director, profesores y nuestras Hermanas y pre-novicias participaron en esta concentración, donde caminaron en solemne silencio por respeto a las víctimas y supervivientes de la violencia contra las mujeres en India, como se puede apreciar en el siguiente vídeo.
Roseline Alphonso, CCV