Crónica 5 de la visita del Equipo General a la Provincia de África

Entre noviembre de 2024 y enero de 2025, las hermanas María Teresa Cuervo y María José Meira (Dedé) viajan en representación del Equipo General a la Provincia de África. 

A continuación compartimos la quinta y última crónica de su viaje, entre los días 16 de diciembre de 2024 y 4 de enero de 2025. En este tiempo, se acercaron a la realidad de las tres comunidades de Kinshasa, Limete, N’Djili y Kimwenza, conociendo y compartiendo la vida, en actitud de reverencia y escucha, intercambiando miradas/visiones en clave de sinodalidad y de liderazgo compartido. También tomaron contacto con el proceso de recreación del Carisma Vedruna en esa realidad.

Por último, entre los días 26 de diciembre y 1 de enero, celebraron la Asamblea Provincial en la República Democrática del Congo, donde se encontraron con 43 hermanas de las comunidades de este país. Además, 3 novicias y 7 prenovicias estuvieron atentas y colaborando en los servicios de preparar los alimentos, poner la mesa y el cuidado de la  casa de Kimwenza, lugar donde se reunieron.

Estas son sus palabras de cierre de la visita: 


En la víspera de nuestro retorno a Roma, nos reunimos con el equipo provincial para intercambiar impresiones, agradecer todo lo recibido, sugerir algunas ideas, despejar algunas dudas y expresarles que enviaremos nuestra carta a la Provincia después de estos dos meses de visita.

Regresamos muy satisfechas, porque sentimos que hemos cumplido los objetivos que llevamos para esta visita. Hemos visto el esfuerzo que están haciendo las hermanas para ir adelante con la Provincia y su conciencia de pertenecer a una familia más grande. Eso sí, con mucha humildad, recordando aquello que Santa Joaquina siempre indicaba e indica de no creernos que lo hacemos todo muy bien. Siempre tenemos que mejorar.


Limete

Kinshasa tiene alrededor de 20 millones de habitantes. Limete es una de sus comunas que, a su vez, está subdividida en varios distritos. En 2018 tenía una población de casi 600 mil habitantes.

En Limete se encuentra una casa de acogida para todas las hermanas de la Provincia, así como para las personas que vienen hacer voluntariado a la República Democrática del Congo. También es la Sede del Equipo Provincial, Secretaría y Economato, por lo que desde esta comunidad se hacen algunas de las compras para proveer a las comunidades que están más alejadas de la capital. Es también una casa de hermanas estudiantes, por la facilidad de lugares para estudiar en Kinshasa.

Una de las hermanas trabaja en un colegio privado, otras se desplazan para trabajar en N’Djili, tanto en nuestro Colegio como en nuestro centro de salud de allí, y otras ayudan en la pastoral parroquial.

Aquí disfrutamos de compartir con las hermanas de la comunidad: Mª Núria Solà, Marguerite Mbima, Julie Nzonzi, Myriam Munenkliwi, Valérie Madianganu, Lucie Mbala, Mireille Mbulabie, Francine Sindani y Rita Mbwaki. 

También participamos en la eucaristía en la Comunidad de los Padres Marianistas, vecinos de nuestra comunidad, y tuvimos la visita del Obispo de Kinshasa. 

N’Djili

El viernes 20 de diciembre viajamos a N’Djili. Allí se encuentra el Centro de Salud Vedruna, que ofrece un servicio de calidad ayudando a enfermos que no tienen medios para los servicios de salud. Abarca muchas áreas: maternidad, planificación familiar, farmacia, laboratorio, enfermería de infectología, acompañamiento de personas enfermas de SIDA y quirófano. Las dos hermanas médicas de nuestra comunidad trabajan con el Estado, no en nuestro Centro de Salud, aunque una de ellas atiende las emergencias, como las cesáreas; otras hermanas acompañan el centro en distintas áreas. El equipo de trabajadores nos dio una alegre bienvenida cuando lo visitamos, con preciosas palabras sobre cómo siguen a Joaquina de Vedruna en su trabajo por la gloria de Dios y el bien del prójimo. 

En N’Djili se encuentra también el Colegio Vedruna, donde se imparte educación de calidad en los niveles de preescolar, primaria y secundaria. Nuestras hermanas ocupan puestos directivos: Hna. Consolette Impuni en preescolar, Chanceline Kayongo en primaria, y Valerie Madianganu en secundaria. Sus alumnos y profesores nos recibieron con mucho cariño e ilusión. 

Junto a la casa de la comunidad se encuentra otra donde reside un grupo de aspirantes de segundo año, a quienes acompañan nuestras hermanas. Pudimos compartir con todas ellas: Pascaline Kikula, Consolette Impuni, Chanceline Kayongo, Lablonde Kitata, Antoinette Kumbi, Marie Thérèse Lukengo, Mathilde-Agnès Lutumba, Edith Metelo, Micheline Ngolo, Clarisse Yengi y Arlette Makangu. 

Participamos en la eucaristía del sábado en la Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, celebrada en lingala, la lengua predominante en Kinshasa. También en la del domingo 22, en la que el párroco nos dedicó un bonito saludo con significativas palabras, sobre el valor de nuestra presencia en la escuela, centro de salud y pastoral de N’Djili. Nos dijo que las hermanas están muy presentes en la vida de la gente, especialmente de los más empobrecidos. 

Kimwenza

El 23 de diciembre viajamos de N’Djili hacia Kimwenza, a través de un tránsito muy caótico. Nos impresionó el número de personas que caminaban entre los coches o viajaban en camión en dirección al Puerto para buscar trabajo para el día. 

Allí está la casa del Noviciado y del Prenoviciado, donde se encuentran las tres novicias, Virginie Misamu, Emerance Nakasila y Thérèse Nkuyanda; las siete prenovicias, llamadas Jeanette Afanglo, Bernadette Bieto, Jeanne Kutelama, Thérèse Mabanza, Rosa Misonga, y Beatrice Daka; y nuestras hermanas: Ange Lukosi, Elisabeth Mabangi, Jacqueline Makandala y Florence Kupay. Estas se dedican a diversas tareas: acompañar a las jóvenes en  las etapas de prenoviciado y noviciado, acoger a hermanas que hacen estudios universitarios, y participar en la pastoral parroquial. Se combina la formación inicial con actividades de cultivo agrícola, cuidado de animales y cuidado de la casa para ayudar en la manutención económica de la comunidad. Dos hermanas tienen trabajo fuera para ayudar en la manutención de la comunidad, dando clases de educación religiosa y atención psicológica.

Nos preparamos juntas para la Navidad: participamos en la eucaristía de la Nochebuena en la capilla de los jesuitas, donde celebramos con alegría y baile junto a los  Padres Jesuitas y religiosos de varias congregaciones.

El 25 de diciembre, celebramos el nacimiento del niño Jesús en la eucaristía de la Iglesia de la Parroquia Divina Misericordia del barrio de Kimwenza. Allí, una gran procesión daba comienzo a la fiesta desde fuera de la iglesia: con música, baile y mucho ritmo, compartimos con los numerosos asistentes la celebración de este día. La ceremonia terminó con la bendición en la Cruz de la Misericordia y el encuentro entre los asistentes, como es costumbre aquí después de las misas. Nosotras después compartimos una comida navideña con la comunidad del Noviciado y prenoviciado de Kimwenza que fue tan alegre que concluyó con todas bailando.

Unos días después, participamos en la eucaristía en la casa de los Misioneros Combonianos, donde nuestras hermanas van todos los días.

 Asamblea Provincial en República Democrática del Congo

Nos hemos encontrado con las 43 hermanas de las comunidades de República Democrática de Congo en la comunidad de Kimwenza, en la casa de Formación inicial.

El objetivo de la asamblea de 5 días fue profundizar en el tema de sinodalidad y liderazgo compartido. La actividad se desarrolló con diferentes dinámicas, teniendo en cuenta la vitalidad del grupo. Después del trabajo de profundización en grupo se socializaron las llamadas a nivel personal, comunitario, provincial y congregacional.

En un segundo momento, se realizó la socialización de un trabajo enviado por la provincia, en la que se pedía a cada comunidad expresar la tarea de la misión, su resonancia en el medio, camino de evangelización, subvención económica y dinámica en Misión Única y compartida.

En un tercer momento, se presentaron las cuentas de provincia y hubo una reflexión, además de profunda, muy interesante sobre el tema. 

Esta Asamblea fue la oportunidad de expresar las necesidades que tienen en cada presencia. El Equipo Provincial ofrecerá a la provincia un orden de prioridades para llegar a determinar cuál será el orden en el que se irán abordando de acuerdo a las posibilidades de la misma.

Finalmente, el día 1 de enero nos reunimos todas las hermanas, novicias, prenovicias y aspirantes. Éramos 64 personas que disfrutamos de un delicioso almuerzo con sus platos típicos. Además de fufú, había el cabrito, chenille (oruga de la mariposa), pollo asado… ¡Era año nuevo! Luego celebramos con bailes típicos de Togo y Congo. Hubo mucha alegría y disfrute en familia.

Interesante fue experimentar que a la media noche apenas hubo el derroche de pólvora y ruidos que se producen en algunos lugares de nuestro planeta… solo alrededor de la una de la mañana salen a las calles a gritar el feliz año.


Los aspectos que nos han llamado la atención durante estos días, han sido: 

  • En Limete, cerca de nuestra casa, en la calle, hay como un “banco de empleos”, donde se ve, diariamente, al aire libre, a muchas personas, la mayoría jóvenes, que vienen en búsqueda del soñado y deseado empleo: si logran tener algún trabajo en el día, se van contentos, si no encuentran nada, tienen que ir a buscar en otro lugar algo donde puedan ganar el pan para su familia.
  • La lengua más hablada en Kinshasa es el lingala.
  • N’Djili es una comuna de Kinshasa, con varios barrios obreros. En 2004 tenía ya alrededor de 500 mil habitantes.
  • La doble paña, que llevan las mujeres casadas. La razón es para no mostrar su cuerpo, es como signo de delicadeza. Las religiosas a partir del Vaticano II llevan solo una y un pañuelo en la cabeza, puesto de diferente manera a las mujeres casadas. Fue un elemento de inculturación.
  • Cuando muere una religiosa, las comunidades de congregaciones vecinas acompañan durante el duelo, se reparten los tiempos para los rezos y los cantos.
  • El baile y el canto es tan importante en la vida de la gente, que las aspirantes, prenovicias y novicias tienen un rato en el fin de semana para hacerlo juntas. 
  • “Malembe, malembe” significa, poco a poco, la paciencia que hay que tener en muchos momentos de la vida para conseguir llegar a un objetivo.
  • Se percibe que es un grupo de hermanas muy jóvenes que, al encontrarse, expresan su alegría con baile, canto y gritos de estar contentas. 
  • En las celebraciones, encuentros y Eucaristía, especialmente en el momento del Gloria y del Santo, una persona emite un grito especial de alegría. Puede tener resonancia en otro punto del lugar donde están reunidos.
  • Kinshasa es la capital del país. Pero el servicio de energía eléctrica a la población es muy precario. Llega a faltar varios días. Una de las mayores dificultades es con la conservación de alimentos. También el tránsito de la ciudad es caótico por los atascos o embotellamientos. Se dice que hace 10 años que no se expiden permiso de conducir porque no hay material para elaborarlo, pero el número de conductores va en aumento, sin ninguna preparación. 

Finalizamos nuestra visita agradeciendo mutuamente lo vivido durante dos meses y una semana.


Las demás crónicas ya están disponibles: