En la localidad de Palma Soriano, donde las hermanas Vedruna dejaron de residir hace unos años, un grupo de Laicas Vedruna mantiene viva la esencia del carisma, encendiéndose en el amor de Jesús.
Este conjunto está compuesto por más de 14 mujeres que, con firmeza, entrega y fidelidad al Señor, se comprometen a testimoniar y materializar los principios expresados en el último documento capitular: «Hay que nacer de nuevo».
En Cuba, nos encontramos renaciendo diariamente como familia y congregación, gracias al compromiso de estas mujeres en su parroquia. Se destacan por una formación continua en el ámbito congregacional, eclesial y social, nutriéndose directamente de la fuente del carisma y la experiencia de Joaquina, quien, para ellas, es un testimonio vivo en el seguimiento de Jesús.
Siguiendo las palabras del salmista, reiteramos: «¡El Señor ha estado grande con nosotras y estamos alegres!».
Hermana Sagrario Cantalejo, CCV