El Día de todos los Santos es una solemnidad cristiana para hacer presentes en nuestra memoria a todas las personas que han sido atravesadas por el Espíritu Santo y ahora comparten la gloria de Cristo en el cielo: todas las hijas e hijos de Dios que vivieron la fe, la esperanza y la caridad siguiendo el ejemplo de Jesús.
Ambas caras y detalle del estandarte que formó parte de la ceremonia de canonización de Santa Joaquina en la Basílica de San Pedro el 12 de abril de 1959
Historia del Día de Todos los Santos
Se trata de una antigua festividad cristiana, ya que su origen se remonta al siglo IV, cuando la cruenta persecución del cristianismo por parte del emperador romano Diocleciano dejó muchísimos mártires. Aunque es muy difícil establecer el número de cristianos que murieron en este ataque feroz, los historiadores han estimado que pudieron ser entre 15 y 50.000 personas.
Tantos asesinatos en apenas diez años, con una altísima crueldad en los métodos, tuvieron un enorme impacto en la comunidad cristiana, que desde muy pronto quiso rendir homenaje a los mártires que entregaron sus vidas por su fe.
Sin embargo, fueron tantos los asesinados por la cruenta represión del imperio romano que se hizo complicado adjudicar un día a cada uno. De ahí que se buscara una fecha para honrarlos a todos juntos. La primera de la que se tiene constancia es el 13 de mayo, a partir del día en que el Papa Bonifacio IV dedicó el Panteón de Roma, anteriormente templo de todos los dioses paganos, a la Virgen María y a todos los mártires a principios del siglo VII. Poco más de cien años después, el Papa Gregorio III consagró una capilla de la Basílica de San Pedro a todos los Santos el día 1 de noviembre, fecha que instauró como fiesta general de la Iglesia el papa Gregorio IV en el año 837, estableciendo así la festividad que llega hasta nuestros días.
Santa Joaquina de Vedruna
En esta festividad, nos unimos en oración por todos los fieles que han vivido de acuerdo con los valores cristianos; y también recordamos la canonización de nuestra Fundadora Santa Joaquina de Vedruna.
Su causa se introdujo en 1920, poco más de 50 años después de su muerte, cuando la Congregación continuaba con su crecimiento. Con el paso de los años, el nombre de Joaquina avanzó por todas las etapas del proceso: en 1935 fue declarada como venerable; en 1940, el Papa Pío XII la nombró beata; y, finalmente, el 12 de abril de 1959 fue canonizada por el Papa Juan XXIII.
Por la canonización de Santa Joaquina se organizó una peregrinación nacional a Roma y Lourdes, presidida por el Arzobispo de Barcelona, Gregorio Modrego Casaus. Entre el 7 y el 19 de abril de 1959, una comitiva pasó por Madrid, Hendaya, Lourdes, Génova y Roma, para regresar a España pasando por Florencia, Génova, Niza e Irún hasta llegar a Madrid.
Fotografías de la canonización de Santa Joaquina en la Basílica de San Pedro el 12 de abril de 1959
Dentro del proceso de rehabilitación y reforma de los espacios del Manso Escorial, este año la urna que contiene los restos mortales de Joaquina fue trasladada a la capilla de la casa llamada Comunidad Inter, hasta que el Manso esté en las condiciones necesarias para volver a recibirla.
Oración a Todos los Santos
Compartimos estas palabras para unirnos en oración por todos los santos en este día especial en el que los recordamos junto a la Fundadora, Santa Joaquina:
Padres espirituales a los que debemos nuestra fe,
y vivisteis como Jesús, hace más o menos tiempo,
a Él que venció a la muerte
pedidle por nosotros.
Profetas que descifrásteis los signos de los tiempos
y nos mostrasteis cómo Dios va actuando,
a quien es la luz que ilumina la oscuridad
pedidle por nosotros.
Almas puras, santos inocentes
que cantáis a Dios junto a los ángeles,
al que llamó a los niños a su lado
pedidle por nosotros.
Apóstoles que llevasteis a la Iglesia
una base sólida sobre la que levantarse,
a quien es la Verdad
pedidle por nosotros.
Mártires que llegasteis a la vida eterna
desde la arena del circo, playas, iglesias y calles,
a quien os dio fuerza en los ataques
pedidle por nosotros.
Vírgenes parecidas a las flores
que llevasteis la pureza al mundo
a quien es fuente de vida y belleza
pedidle por nosotros.
Monjes que en la lucha de la vida
pedisteis paz en el silencio
al que es la calma en las tormentas
pedidle por nosotros.
Doctores que nos dejasteis
tesoros de sabiduría y virtud
a aquel de quien procede toda ciencia
pedidle por nosotros.
Ovejas del rebaño de Cristo,
santas y santos todos,
pedidle que perdone nuestras culpas
a Aquel que vive y reina entre vosotros.
Fuente: Aleteia