Del 17 al 21 de febrero, en el colegio Fe y Alegría Nº 18, de Sullana, se dieron cita 35 docentes para participar de la formación preparatoria al inicio del año escolar. El taller llamado “Emuná”, que significa ‘estar en calma a pesar de no tener aún todas las respuestas’, fue impartido por un equipo de psicólogos, que con tesón y sabiduría lograron integrar a los docentes y facilitarles herramientas útiles para poder abordar la docencia con habilidad y maestría y transformar así la práctica docente para generar un impacto positivo en el desarrollo de los estudiantes.
Algunos testimonios refuerzan lo dicho:
Agradezco a las Hermanas Carmelitas de la Caridad por haberme hecho partícipe de este espacio de formación, junto con los docentes del colegio Santa Úrsula.
De lo vivenciado en estos días puedo decir que ha sido una jornada muy amena, ágil, integradora, lúdica, en donde hemos recreado aprendizajes sobre la diversidad, un camino diferente para ser escuelas inclusivas. Fue una jornada muy espiritual, recordándonos que “somos todos iguales en el amor de Dios y a la vez todos diferentes”. Trabajamos comunitariamente descubriendo nuestras potencialidades para llegar a comprender que la diversidad nos enriquece y cuando ponemos en común nuestros dones somos mejores.
Esta experiencia ha fortalecido la capacidad para atender la diversidad en el aula, comprendiendo mejor las necesidades individuales de cada estudiante y aplicar estrategias innovadoras, fomentando así, un aprendizaje más inclusivo y equitativo.Prof.Nanny Parrilla
Como docente nueva en esta Institución Educativa agradezco este espacio de aprendizaje como una oportunidad enriquecedora para conocer más a fondo el carisma de Santa Joaquina de Vedruna y el compromiso con la educación. Abordamos temas fundamentales que refuerzan mi labor educativa y me inspiran a mejorar continuamente. Reflexionamos sobre la educación como un pilar de apoyo, eliminando barreras que impiden el aprendizaje de nuestros estudiantes. Comprendimos la importancia de construir desempeños significativos para la vida, preparando a nuestros alumnos no sólo académicamente, sino también en su desarrollo integral.
Para mí un punto central fue la importancia de “abrazar la diversidad” dentro de nuestros salones de clase, promoviendo un ambiente de inclusión, respeto y equidad para cada estudiante.
Asimismo, profundizamos en la importancia de la salud emocional, tanto para nuestros estudiantes como para nosotros los docentes. Aprendimos que, para poder acompañar efectivamente a nuestros alumnos en su crecimiento, debemos primero aprender a regular nuestras propias emociones, gestionando el estrés y manteniendo un equilibrio emocional que nos permita ser guías y referentes positivos. Además de los espacios de reflexión y aprendizaje, la jornada de integración me permitió experimentar el compañerismo y el amor que caracteriza a esta comunidad educativa. Fue una experiencia llena de juegos, diversión y vínculos que fortalecieron nuestro sentido de pertenencia y compromiso con nuestra labor.
Agradezco profundamente esta oportunidad y a cada persona que hizo posible este taller. Me llevo aprendizajes valiosos y el entusiasmo de seguir contribuyendo con mi labor docente en esta Institución, con el propósito de brindar una educación de calidad, humana e inclusiva.Prof. Grimanesa Giulliana Lozada
Sigamos caminando juntos en esta misión, con el espíritu de Santa Joaquina de Vedruna guiando nuestro trabajo y con la convicción de que cada acción en favor de la educación deja huellas imborrables en la vida de nuestros estudiantes.
Hna. Inés Rojas Mori, CCV

