Crónica de la visita del Equipo General a la Provincia de Vedrunamérica: Chile, parte 2

Entre octubre de 2025 y enero de 2026, las hermanas María Irizar y Fatima Borges realizan la visita del Equipo General a varios países de la Provincia de Vedrunamérica. 

Esta es la segunda crónica de su visita, entre los días 17 de noviembre y 1 de diciembre de 2025, en los que compartieron con más presencias Vedruna de Chile: Padre las Casas, San Felipe, y Melipilla. 


Durante los días que estuvimos en Puente Alto, tuvimos la oportunidad de visitar el centro de Santiago de Chile, donde se encuentran el Palacio de la Moneda, residencia de la Presidencia de Chile, la Plaza de Armas y la Catedral. También pudimos ir al Cerro San Cristóbal, con Mª Isabel y nuestro fiel amigo Marcelo, desde donde se puede divisar la ciudad, y a donde hay que subir en funicular, que en 2025 ha cumplido 100 años de existencia. En la cima está la imagen de la Virgen Inmaculada, que bendice y cuida la ciudad y sus habitantes. Bajo su imagen hay una pequeña capilla muy bonita y recogida. En el cerro también hay una “plaza vasca”, junto a la iglesia, donde se encuentra… ¡un retoño auténtico del árbol de Gernika, plantado en 1931 por los vascos residentes en la ciudad!

Padre las Casas, Temuco

Viajamos en avión para visitar Padre las Casas, la presencia Vedruna más austral del mundo, acompañadas por la Hna. Mª Isabel. Aquí ya no hay comunidad de hermanas, pero sí hay un colegio Vedruna y una comunidad laical. Llegamos al aeropuerto de Temuco sobre las 13:00; de allí fuimos directamente al Colegio Nuestra Señora del Carmen, donde saludamos a la Directora Daisy y al resto del cuadro directivo.

Tras el almuerzo, fuimos a ver la casa donde vivieron las hermanas cuando dejaron de vivir dentro del colegio, y también subimos a un cerro desde que se divisaba Temuco y Padre las Casas.

Por la tarde, regresamos al colegio y nos encontramos con el cuerpo docente. Después de los saludos, el tema importante a tratar tenía que ver con la implantación, a partir del curso siguiente, de la lengua mapudungun, la lengua mapuche y que es una asignatura transversal sobre la cultura mapuche, en cuya región nos encontramos y de la que Temuco es considerada la capital.

Tras este encuentro, nos dirigimos al centro de Temuco para instalarnos en el alojamiento donde pasamos la noche, y visitar el centro de la ciudad. Estuvimos en la Plaza de Armas y terminamos la tarde en la Catedral, donde tuvimos la suerte de participar –ya que desafortunadamente no hemos podido viajar en esta ocasión a Venezuela– en una celebración solemne de la comunidad venezolana: Nuestra Señora del Rosario de Chirinquirá.

Al día siguiente, volvimos al colegio, en el que celebraron un precioso programa de bienvenida, lleno de agradecimiento y cariño. Con él pudimos disfrutar de la cultura mapuche y de cuánto está presente y vivo el carisma Vedruna en el colegio. Posteriormente nos reunimos con el cuadro directivo, formado por cuatro mujeres, que nos compartieron sobre los retos, dificultades, avances y fortalezas de su labor y del centro educativo. 

Al terminar la reunión nos llevaron a conocer el cerro Ñielol, desde el cual se divisa toda la ciudad y que tiene la particularidad de ser una reserva protegida de la diversidad de la flora autóctona de la zona.

Por la tarde, nos encontramos con la comunidad laical Vedruna de Padre Las Casas, y tras compartir, nos llevaron a conocer algunos lugares bonitos de la ciudad.

San Felipe

De Temuco volvimos a Puente Alto, donde nos encontramos con la Hna. Flor María para viajar al Valle de Aconcagua, donde se encuentra nuestra comunidad de San Felipe. En el camino, hicimos una parada en el santuario de Santa Teresa de los Andes, donde nos encontramos con la Hna. Ana María Toro. 

Al llegar a San Felipe, fuimos directamente al centro educativo, fundado en 1913. Lo visitamos con Marco, director del Centro y miembro del equipo de gestión educativa del país. Ese día pudimos participar, al atardecer, en la misa de despedida de los alumnos de 4º Medio. Fue una celebración honda, sentida y entrañable.

Al día siguiente, nos encontramos en el colegio con los profesores, compartimos el desayuno, y participamos en la Eucaristía de los alumnos y alumnas de 1º y 3º Medio, tras la cual nos quedamos hablando con el grupo de Misión Juvenil Vedruna, que acompaña Gleny, y que es un grupo muy activo espiritual y socialmente. Disfrutamos de un bonito rato de conversación.

Con Gleny terminamos nuestra visita visitando el Santo Cristo de Rinconada, un lugar muy bonito donde se recorre un vía crucis por el cerro, que culmina en la cima, donde se encuentra el Cristo cuyo escultor lo realizó en madera de una sola pieza. Desde allí se divisa toda la vega, que es lugar de enorme actividad agrícola, desde el viñedo hasta todo tipo de árboles frutales.

Melipilla

Viajamos en autobús hasta Melipilla, a donde llegamos al atardecer. Allí, la comunidad, formada por cinco hermanas, nos recibió con alegría y una rica cena.

El día 22 continuó la alegría, porque era el cumpleaños de Hna. Cecilia, la más veterana. Ese día también visitamos la parroquia de Sta. Teresa con la Hna. Mª Antonieta. Allí hay un grupo muy activo, los Amigos de Jesús, que llevan adelante desde hace años un comedor para gente mayor. Participamos en la Eucaristía, y por la tarde, con Mariela, visitamos Pomaire, una zona de alfarería local, que resultó muy impresionante.

El día 23, domingo, tras la misa en la parroquia, visitamos la capilla del barrio de Huilco, un barrio donde estuvieron muchos años las hermanas y sigue la presencia Vedruna con la comunidad de Laicas Vedruna “Huellas de Joaquina”.

Por la tarde, en la comunidad, celebramos la reunión comunitaria y posteriormente tuvimos un encuentro muy animado y familiar con las dos comunidades laicales de Melipilla, la de Huilco y la de Alfareras del Amor. Este grupo nació de mujeres vinculadas al Colegio, que ahora está gestionado por la Fundación de las Hnas. Marianistas, en el que trabaja la hna. Mariela, con la cual visitamos el colegio al día siguiente.

En nuestro último día en Melipilla, el martes 25, visitamos por la mañana el obispado, donde la Hna. Flor trabaja en el área de Pastoral Juvenil. Tuvimos la ocasión de saludar al Sr. Obispo, Mons. Cristián Contreras Villarroel. Por la tarde, hicimos una salida muy bonita a El Tabo, en la costa. El paseo fue posible gracias a Paulina, Laica Vedruna de la comunidad “Huellas de Joaquina”, que puso a disposición dos coches. 

En el Tabo, localidad junto al océano Pacífico, disponemos de una casa junto al mar, que se usa para convivencias, descanso… Allí tuvimos la oportunidad de pasear por la orilla del mar, en un día gris y ventoso, pero magnífico. Tras tomar once, fuimos a visitar otra localidad costera, Algarrobo, donde el párroco es un gran creador y diseñador de juegos “evangelizadores”.

Asamblea de Chile

Celebrada en Puente Alto, pudieron asistir todas las hermanas de Chile. De la Asamblea, destacamos el rico diálogo generado a partir del tema compartido: “Sinodalidad y liderazgo compartido”. Y agradecemos la emocionante y honda bendición de envío, que la Hna. Palmira nos hizo cantando en mapudungun, al terminar la Asamblea.

Nos ha llamado la atención

  • Hemos valorado mucho poder visitar también las presencias donde ya no hay comunidad de hermanas: Padre Las Casas y San Felipe. Allí viven y valoran mucho el carisma Vedruna, se sienten Familia y el cariño por Santa Joaquina y su legado es enorme, presente en el rincón de cada colegio, en la pedagogía del amor que hace que todas, todos quepan en ellos, y en el ambiente de familia que se respira. Aunque echan de menos a las hermanas, se sienten acompañadas por ellas y por el equipo gestor que anima los colegios que la Congregación tiene en Chile: Puente Alto, Constitución, Padre las Casas y San Felipe.
  • Las comunidades laicales destacan por su fortaleza y fidelidad, el compromiso con las realidades en las que están inmersas e insertas, su deseo de seguir haciendo vida en ellos y en sus lugares el carisma de Santa Joaquina.
  • La variedad y originalidad de la comida chilena que hemos probado y sus nombres sonoros: curanto a la olla, mote con huesillos, empanada, sopaipilla…
  • La fidelidad y esperanza de nuestras hermanas, que fielmente siguen sembrando, cada una desde su misión, edad y circunstancia, el Evangelio y el amor por Santa Joaquina y su carisma de abrazar a toda persona, especialmente las más pobres y necesitadas, con una sencillez y alegría que se percibe en el trabajo y entrega diarios, la oración fiel y la casa de puertas abiertas.

Nuestra estancia en Chile nos deja el corazón lleno de nombres, rostros, experiencias y compartir profundo de la vida en todas sus dimensiones, agradecidas y emocionadas, pero sobre todo con gran cariño enviadas y bendecidas por las hermanas de la comunidad. 

Chile nos ha abrazado con un abrazo alargado como lo es el país y sus gentes, que han dejado huella en nosotras. ¡Gracias!


Esta es la segunda crónica de la visita. Las demás ya están disponibles: