Entre febrero y abril de 2025, las hermanas María José Meira (Dedé) y Fatima Borges viajan en representación del Equipo General a una parte de la Provincia de Europa.
A continuación compartimos la segunda crónica de su viaje, entre los días 25 de febrero y 5 de marzo de 2025, en los que visitaron las seis comunidades de Valladolid, España. Fue allí donde celebraron el día de la Fundación de la Congregación, el 26 de febrero, y el Miércoles de Ceniza.
Celebraciones del 26 de febrero
El día de la Fundación de la Congregación, participamos en la Misa del Colegio Ave María con muchos padres, alumnos, profesores y hermanas, celebrando el 199 aniversario de fundación congregacional. Nos alegramos de contemplar un ambiente familiar y cercano, muy al estilo Vedruna.
Encuentro de comunidades de Valladolid
En esta ciudad se encuentran las casas de seis comunidades de hermanas, con quienes nos reunimos en el Encuentro de comunidades el día 26 de febrero. Participaron en torno a 50 hermanas.
Compartimos con ellas el tema de nuestra visita: “Sinodalidad y Liderazgo compartido”, con una dinámica que intercaló momentos de exposición, silencios y resonancias. Fue una experiencia honda de reavivar la esperanza, desde el carisma que nos reúne. En las resonancias del grupo, nos ensanchó el corazón escuchar palabras como estas:
“Desde los inicios fuimos dando respuestas a las necesidades de la gente”
“A lo largo del camino hemos sabido pelear con cada momento histórico y hemos mantenido la antorcha prendida, por ello hoy no podemos quedarnos ancladas en un tiempo”
Hemos podido constatar el caminar de muchos años hecho hasta aquí, marcadamente de expansión, en esta realidad de Valladolid; y la vida hoy, en estos tiempos que tocan reducción de fuerzas y de posibilidades, de cómo el grupo sigue buscando nuevas vías, junto con el caminar de la Provincia, manteniendo la antorcha prendida y comprometiéndose con la Vida, en fidelidad creativa y dinámica.
Comunidad Jesús y María
Esta es una comunidad organizada en función de la vida de las hermanas que, siendo mayores, pueden ofrecer sus servicios en trabajos de ámbito pastoral o de voluntariado. Están muy conectadas a la realidad mundial, eclesial y de la Congregación, con hondo sentido de pertenencia y en comunión orante con todas estas realidades.
Colegio Jesús y María
Este empezó en 1867, y fue el primer colegio de religiosas de Castilla y León. Se encuentra en el edificio que antes era la casa palaciega de la familia Vitoria, construida en 1615, y que es uno de los últimos ejemplos de la arquitectura doméstica del Renacimiento vallisoletano. Cuando el edificio fue comprado por la Congregación, esta lo transformó en colegio. Se respeta mucho de la arquitectura original: se conservan el patio, algunos espacios como las cocheras, ¡y hasta un pozo!
Visitando el colegio, saludamos a varias personas que trabajan en él y también a alumnos. Además de descubrir las excelentes instalaciones del Colegio, pudimos sentir el ambiente muy acogedor, alegre y lleno de energía de los alumnos jugando en la cancha de deportes: en él, se respira un aire Vedruna. Vimos que efectivamente es una “Escuela del cuidado y del abrazo”, como estaba escrito en una sus paredes.
Entre muchos otros proyectos desarrollados por este colegio, y que podemos conocer en su página web, destacamos el Proyecto Solidario Vedruna: este año se han comprometido, en red internacional, con el Colegio Vedruna de Modasa en India, con el objetivo de alcanzar una vida digna para las familias, a través de la educación de los hijos que les ayude a encontrar trabajos mejor remunerados.
Comunidad La Rondilla
En nuestra comunidad, además de seguir siendo una presencia junto a la gente del barrio y también en la parroquia, las hermanas acompañan, desde sus inicios, dos significativas Asociaciones:
Asociación Vecinal Rondilla
Es una entidad sin ánimo de lucro. Su objetivo fundamental es el estudio y el conocimiento del Barrio de la Rondilla en sus diferentes aspectos y necesidades para poder intervenir en la mejora de sus condiciones materiales y sociales. Una de nuestra hermanas actúa en ella como asesora de asuntos legales, en favor de la gente que busca ayuda, que son especialmente familias migrantes
Asociación de Mujeres La Rondilla
Todos los programas y acciones que la Asociación desarrolla están dirigidos a ofrecer a las mujeres un espacio de encuentro, promoción, participación, reivindicación y solidaridad. También a las niñas y los niños, a las familias y a la población en general, pues aporta formación y recursos para conseguir una sociedad igualitaria, prevenir y actuar contra la Violencia hacia las Mujeres, y dar respuestas a las necesidades sociales emergentes, siempre desde los pilares de la Igualdad, la Coeducación y la Corresponsabilidad. Una de nuestras hermanas participa activamente en ella.
Pajarillos
La comunidad es una presencia cercana al vecindario, especialmente a las personas mayores, que son significativa parte de la población local. Las hermanas colaboran en la comunidad cristiana del barrio y están en diferentes espacios de trabajo: una de ellas es maestra nacional en un Instituto de la región; una segunda trabaja como enfermera en un hospital en Segovia, donde tuvimos durante muchos años comunidad de hermanas; la tercera, trabaja como voluntaria en Cáritas.
Esta última también representa a la Congregación en la Fundación Red Íncola, donde participan muchas hermanas de Valladolid. La Red Íncola fue fundada por varias congregaciones religiosas, incluida la nuestra, con el objetivo de ser una red que apoya de forma integral a las personas en situación vulnerable, en defensa de sus derechos para que disfruten una vida digna.
La Cistérniga
Nuestra comunidad marca una presencia pastoral junto a la Parroquia San Ildefonso de La Cistérniga, en colaboración con los Padres Pavonianos en la parroquia. Esta localidad es considerada una ciudad-dormitorio, porque la mayoría de sus habitantes trabaja en Valladolid.
Las hermanas también actúan en servicios de voluntariado y pastorales en la región: una actividad preciosa de escucha a la gente. El vecindario las conoce y ven en ellas personas con las cuales pueden confiar sus problemas y dificultades.
Casa Santa Joaquina
Esta es una comunidad que acompaña a las hermanas mayores y/o enfermas. Tienen muy organizada la ayuda que necesitan las hermanas en todos los ámbitos de la vida, buscando siempre un acompañamiento integral, a partir de las necesidades de cada una y del grupo como un todo.
Hay una mutua colaboración entre todas las comunidades de la ciudad en torno a esta casa: vienen hermanas de esas comunidades a prestar servicios voluntarios, de tareas concretas y también presencia cercana y amorosa a las hermanas mayores. Es una comunidad muy conectada y en comunión orante con la realidad mundial, eclesial y de la Familia Vedruna.
Comunidad Ave María
Esta comunidad, también de hermanas mayores, cuida y acompaña a sus miembros en todo lo que necesitan para vivir con sentido la misión; colaboran también en servicios voluntarios en la Casa Santa Joaquina y en el Colegio Ave María.
Colegio Ave María
También en este colegio, además de una explícita educación al estilo y en los valores Vedruna, este año desarrollan el Proyecto Solidario “Mujeres construyendo una nueva vida”, de la Asociación de Mujeres La Rondilla. Nos pareció muy bonito este enlace local de red Vedruna, que ensancha y genera espacios para que la comunidad educativa pueda conocer y comprometerse con la lucha de esta Asociación.
Algunos aspectos que nos han llamado la atención durante estos días han sido:
- Nuestra presencia en tres comunidades de inserción: con una larga trayectoria de ser presencia de Vida Religiosa, insertas como unas vecinas más del barrio. Resulta increíble cómo han contribuido y siguen hoy, aportando mejoras significativas en el entorno social, en la formación de una conciencia de ciudadanía, de dignidad y, sobre todo, en la vida de la gente, como presencia de escucha y acompañamiento “en las buenas y en las malas” como se dice en Perú. Hoy, en general, la realidad ha cambiado mucho en comparación a la que se encontraron las primeras hermanas que vinieron a estos barrios: en general, las condiciones de vida han mejorado. Con todo, el tema de la migración es una realidad todavía muy presente, bien como la del pueblo gitano.
- En nuestras comunidades hay un compromiso claro y concreto de solidaridad, donde hermanas, en la medida de sus posibilidades y hasta donde pueden alcanzar, colaboran en servicios de voluntariado, sea en nuestros dos colegios, como también en organizaciones eclesiales o sociales, comprometidas con la vida de la gente, especialmente de migrantes.
- En ámbito cultural nos llama la atención como el pan está presente en la cultura culinaria de esta región y de toda España, con una increíble variedad de tipos, que acompaña no solo en el desayuno, como también la comida y la cena. También el uso de las palabras hembra y varón para designar “hombre” y “mujer”.
Las demás crónicas de la visita ya están disponibles: