Entre octubre de 2024 y enero de 2025, las hermanas María Irizar y Maggie D’Costa viajan en representación del Equipo General a la Provincia de India.
A continuación compartimos el tercer relato de su visita, entre los días 25 de noviembre y 9 de diciembre de 2024.
En los días desde la última crónica, hemos visitado las comunidades Vedruna en Uplat (Maharashtra), Bardipada, Ahwa, Subir, Pimpri y Unai (Sur de Gujarat). Hemos celebrado también la Tercera Asamblea Regional en Unai, con la participación de 52 hermanas.
Nuestro principal objetivo durante este viaje es visitar las comunidades Vedruna, pero también hemos tratado de conocer lo máximo posible de los lugares y campos de misión donde están implicadas las hermanas: las escuelas, dispensarios, un hospital, internados, proyectos sociales. Sin embargo, debido al amplio número de comunidades y la distancia entre ellas, el tiempo dedicado en cada lugar es limitado y el que disponemos lo dedicamos principalmente a encontrarnos con las hermanas y conocer in situ el entorno en el que se desarrolla la misión, aunque no hemos podido visitar, por ejemplo, algunos pueblos a los que las hermanas acuden semanalmente para su labor pastoral o social.
En muchos de los lugares en donde estamos presentes, la misión se desarrolla en múltiples campos para dar respuesta a la realidad de cada lugar y buscando atender a la persona en sus todas sus dimensiones (educativa, social y de salud integral). Generalmente lo hacemos en colaboración con otras congregaciones, como es el caso, en esta zona, de los Jesuitas.
Uplat y Bardipada
En Uplat, las hermanas llevan adelante el dispensario, el internado de niñas, se encargan de la Dirección de los Colegios de los Jesuitas, y desarrollan un amplio trabajo social y pastoral en los pueblos de alrededor.
Durante nuestra visita también fuimos a Talasari, donde está la sede de los Jesuitas de la zona de Uplat, con quienes colaboramos en la misión común.
Allí disfrutamos de una amena conversación sobre la situación actual de la educación y la realidad de aquel entorno. Nos alegramos mucho de la enorme valoración que hacen de nuestra presencia y misión.
En Bardipada, asistimos a la asamblea de la escuela, donde hubo un bonito momento de oración. También fuimos al museo etnográfico adivasi, y nos llamó mucho la atención la iglesia situada en la cueva, donde participamos en la Eucaristía con los internos e internas.
Ahwa
En Ahwa, tanto el Colegio (de dos ramas, Gujarati e Inglés) como los dos internados, de niñas y niños, son Vedruna. Allí nos encontramos con la comunidad de hermanas y algunos representantes laicos de la familia Vedruna.
Subir
En Subir tenemos un pequeño hospital de gestión propia, que es de referencia para la comarca: durante algunas temporadas se atiende a unos ochenta pacientes diarios.
Allí contamos con una hermana médico, otra farmacéutica y varias enfermeras, además de otro personal.
Pimpri
En Pimpri, nos encargamos del internado de las niñas, del dispensario y una hermana trabaja en el Colegio de los Jesuitas. La dimensión social se desarrolla en los pueblos del entorno, que están a bastante distancia en muchos casos.
Allí tuvimos la suerte de reunirnos con las líderes de varios de los pueblos de la parroquia de Pimpri, que se reunieron ese día para formalizar la creación de una cooperativa de mujeres procedentes de ocho pueblos. El objetivo de la cooperativa es fundamentalmente el ahorro y los préstamos a bajo interés entre las cooperativistas, aunque también es indispensable la formación de las comunidades de mujeres.
En el sur de Gujarat existe una dura realidad de migración. Después de la temporada de siega y recolección tras los monzones, muchas familias se marchan a trabajar en las plantaciones de azúcar de caña o té. Son víctimas de los usureros a los que piden dinero por adelantado a costa de elevados intereses que, al no poder devolver, les condena a vivir esclavizados de por vida encadenando una migración con otra. Con las cooperativas, que ya funcionan en otros lugares, como Bardipada, se puede luchar contra esta lacra mafiosa y, sobre todo, es una magnífica plataforma de empoderamiento para las mujeres y por ende, de todo el pueblo adivasi. Nos impresionó la energía, fuerza, entusiasmo y determinación de las mujeres que acudieron a la reunión y su liderazgo compartido; el diálogo con ellas fue precioso.
Unai
En Unai fuimos a visitar a Manjulabai, madre de una de nuestras hermanas, Manisha Gamit, que está enferma. Vive cerca de nuestra Casa, fue un encuentro entrañable.
En Unai, además del Colegio Vedruna, también de doble rama (Gujarati e Inglés), el internado y la labor socio pastoral en los pueblos, es de destacar el Centro de Salud Holística, en el que se investiga, desarrolla y aplica la medicina tradicional, a partir del estudio de las plantas y de la elaboración de preparados propios, muy apreciados por todos. Además, en los últimos años están cultivando plantas medicinales de manera orgánica, entre ellas Aloe vera e Hibiscus, en un terreno a poca distancia de casa, un lugar especial por lo bien cuidado que está y la tranquilidad que se respira en él.
Tercera Asamblea Regional
En Unai tuvo lugar la Asamblea Regional el día 8 de diciembre, con la participación de 52 hermanas. El lema que une a todas las Asambleas que celebramos durante este viaje es “Sinodalidad a través del liderazgo compartido”.
Se trata de importantes aspectos que atraviesan todo nuestro Documento Capitular y que tratamos de profundizar juntas con una dinámica de escucha, participación, diálogo e implicación de todas las presentes. Nosotras compartimos nuestra reflexión en torno a ellos desde una perspectiva carismática y con referencias bíblicas.
El encuentro estuvo lleno de detalles desde el comienzo y fue animado por las hermanas más jóvenes. Contamos con un buen número de hermanas senior que participaron con enorme entusiasmo, animando a las más jóvenes, que son muchas, a liderar esta senda hacia “Nacer de Nuevo”.
Merece un especial agradecimiento la comunidad de Unai que, como anfitriona de la Asamblea, se volcó en la acogida y alojamiento, comidas y atención con todo detalle a todas las participantes. El ambiente de familia y la alegría de encontrarnos fue la tónica general del encuentro.
Algunas cosas que nos han llamado la atención durante todos estos días han sido:
- Lo que más valoramos es recibir, en todos lados, el testimonio de las personas y de las propias hermanas, acerca del impacto positivo que tiene nuestra presencia en todos estos lugares y el desarrollo y empoderamiento de los pueblos adivasis en estos años. Nuestras hermanas son muy trabajadoras y están muy comprometidas con la misión.
- Las miradas vibrantes de las niñas y niños, sus encantadoras sonrisas, su alegría y sencillez que siempre nos alegran.
- María disfruta mucho con el chapati y la variedad de la cocina en cada lugar, mientras Maggie aprovecha para disfrutar de los sabores picantes que no es tan fácil encontrar en Roma.
- La naturaleza es muy rica y las gentes viven al ritmo de sus estaciones, que configuran su cultura y tradiciones y de la que son parte con gran respeto hacia ella.
- En estas presencias, hemos percibido claramente el desarrollo de los pueblos y sus gentes, especialmente notorios en las niñas y niños, en su viveza, alegría y progreso.
Las demás crónicas de esta visita ya están disponibles: