Nuevas iniciativas y renovaciones: Entrevista con el nuevo equipo de la Delegación de Filipinas

Continuamos con la serie de entrevistas a los nuevos Equipos Provinciales y la Delegación, esta semana entrevistamos al Equipo de la Delegación de Filipinas. En esta conversación, exploramos las propuestas y estrategias que han surgido del reciente Capítulo, con el objetivo de comprender cómo piensan abordar las realidades actuales y futuras. Desde la necesidad de dejar atrás ciertas actitudes y prácticas hasta la puesta en marcha de nuevas iniciativas y renovaciones, el equipo comparte sus reflexiones y planes para fortalecer la misión y la vida comunitaria de la Delegación.

1. Ante las realidades más desafiantes de tu Delegación, ¿qué estrategias ha considerado el nuevo Equipo de la Delegación para afrontarlas y sembrar vida como parte de la Familia Vedruna?

Más que nunca, como delegación, somos muy conscientes de la urgencia de responder a las desafiantes realidades de la delegación que ya hemos visto en los últimos años. Nuestros menguantes recursos humanos y ahogados recursos financieros son un factor preocupante y limitador de nuestra vida y misión. La realidad de las consecuencias de ser pocos y envejecer junto con nuestras debilidades y heridas personales está ante nuestros ojos. Creemos que cada uno tiene algo que aportar y abordaremos estos retos promoviendo la sinodalidad, la corresponsabilidad, el liderazgo compartido y el autocuidado integral responsable con escucha atenta, diálogo y discernimiento personal y común.

2. A la luz de las propuestas surgidas del Capítulo, ¿qué aspectos concretos consideras que tu Delegación podría dejar atrás para dar cabida a nuevas iniciativas y a la renovación?

Podríamos dejar atrás la actitud de mediocridad en nuestra vida espiritual, la zona de comodidad fácil de continuar simplemente lo que se ha hecho o los caminos del pasado o la rutina y la actitud y el sentido de individualismo, superioridad y sumisión y derecho. Queremos alimentar y vivir una espiritualidad integral que integre vida-oración-vida, estar abiertos a la transformación de nuestras estructuras mentales y caminar en sinodalidad, discerniendo juntos y escuchando al Espíritu.

3. ¿Cuáles son las principales metas y objetivos que el Equipo de la Delegación pretende alcanzar durante este nuevo periodo, en respuesta a las necesidades y retos identificados en el Capítulo y a la realidad de la Delegación? ¿Qué previsiones o resultados deseamos para su periodo?

a. Reforzar nuestros lazos familiares Vedruna y el testimonio personal y comunitario de una vida religiosa alegre y fraterna.

  • Promover el compromiso de aprender y practicar la construcción de relaciones sanas dentro y fuera de la comunidad.
  • Fomentar la implicación responsable de cada uno en la comunidad para afrontar y resolver los conflictos y dificultades con una comunicación abierta y de confianza y trascendiendo las actitudes personales en lugar de negar los conflictos, murmurar o ponerse a la defensiva.
  • Proporcionar medios de formación adecuados a cada etapa de la vida

b. Garantizar la sostenibilidad de nuestra vida y misión.

  • Buscar asesoramiento y ayuda profesional para estudiar y hacer un plan de viabilidad para gestionar nuestro inmovilizado como fuente importante de ingresos. Practicar un proceso sinodal en el que todos nos responsabilicemos de la sostenibilidad de nuestra vida y misión, recibamos la información necesaria, participemos en el diálogo y el discernimiento común.
  • Motivar la búsqueda de nuevas y renovadas fuentes de ingresos como comunidad y delegación instando a compartir y dialogar con la comunidad antes de emprender un proyecto que será gestionado con transparencia por un equipo como proyecto comunitario/delegación, no como proyecto personal.
  • Continuar el proceso de reflexión y diálogo para acoger lo nuevo que el Espíritu inspira en nuestra vida y misión. Fomentar la apertura para reflexionar sobre los retos y llamadas de nuestra comunidad y misión, examinar nuestras estructuras y organización para saber qué dejar ir, continuar y adaptar que sea adecuado a nuestra realidad actual para facilitar una vivencia dinámica y profética de la Vida Religiosa y la realización del proyecto que se nos ha confiado.

c. Reforzar la opción de caminar con los jóvenes y la promoción vocacional

  • Ofrecer formación y capacitación para ser animadores, mentores y acompañantes de los jóvenes de hoy.
  • Prepararnos y preparar a las comunidades para comprender el mundo de los jóvenes, acoger a los interesados en nuestra comunidad y acompañarlos en su búsqueda de sentido y finalidad.
  • Estímulo constante a todas las comunidades para que apoyen y ayuden en la labor de promoción vocacional.
  • Disponer de un plan de formación actualizado y de estructuras y entorno comunitarios de formación que respondan al mundo y a la realidad de los jóvenes de hoy y faciliten su formación.

4. En el contexto actual de degradación de nuestra casa común, ¿cómo piensas afrontar los retos medioambientales como Delegación, y qué acciones concretas podrías emprender para contribuir a la sostenibilidad?

  • Instar a tomar conciencia y vivir constantemente que la espiritualidad integral incluye el cuidado del cosmos. Fomenta la práctica constante de pequeñas y sencillas acciones personales y comunitarias, como la eliminación adecuada de residuos, la reducción del uso de objetos desechables como los plásticos, sobre todo al hacer la compra, la conservación del agua, el uso de bombillas de larga duración o de energía solar, etc.
  • Utilizar cualquier plataforma de educación en la que nos encontremos para enseñar y promover el cuidado de nuestra casa común haciendo hincapié en la importancia de los árboles para la vida humana y la de otras cosas creadas. Siempre que sea posible, organiza o únete a actividades de Plantación de Árboles donde esté la comunidad.
  • Comprométete con el proyecto de preparar plantones aprovechando los plásticos usados para compartirlos con amigos o grupos que organicen actividades de Plantación de Árboles.
  • Participar en acciones con otras congregaciones religiosas y organizaciones que aboguen por el cuidado y la protección de nuestra Madre Tierra.

5. ¿Cómo piensas facilitar un diálogo abierto y constructivo entre las distintas comunidades y miembros de la Familia Vedruna de tu Delegación, de modo que se promueva una cultura sinodal?

  • Ofrecer siempre un espacio para el diálogo y el intercambio durante la Asamblea Anual de la Delegación con un ambiente «inspirado en el espíritu» y fraternal. Anima a todos, especialmente a los más jóvenes, a compartir y a sentir que su opinión importa. Organizar encuentros en línea de todas las comunidades para compartir nuestras experiencias de vida en misión y sobre temas concretos, utilizando preferentemente el documento del Capítulo.
  • Proporcionar más acompañamiento a las comunidades que experimentan más dificultades en este aspecto.
  • Fomentar el compromiso diario de vivir la vida como misión en un estilo de vida sencillo, alegre y fraterno para hacer de nuestra vida una invitación a los miembros de la Familia Vedruna, especialmente a nuestros Laicos Vedruna, a vivir lo mismo. Mantengamos nuestra casa abierta a ellos, donde acojamos y valoremos su participación en nuestros ministerios, nos reunamos para compartir nuestra vida de fe y para celebrar la vida y las fiestas.